Ébola
También recibe el nombre de: Enfermedad por el virus del Ébola, virus del Sudán, virus del Zaire
¿Qué es el Ébola?
El Ébola es una enfermedad contagiosa y potencialmente mortal causada por varios tipos de virus del Ébola, incluido el virus del Sudán o el virus del Zaire. De vez en cuando, el Ébola genera brotes en algunos países africanos. Durante los brotes, la gente se puede mantener segura alejándose de los lugares donde se haya declarado una infección, evitando el contacto con personas o animales infectados y vacunándose cuando sea apropiado.
El Ébola afecta a los seres humanos y a otros primates, como los monos, los gorilas y los chimpancés. Hace que el sistema inmunitario se descontrole, lo que puede causar fiebre, dolores corporales, vómitos, diarrea y a veces hemorragias. También puede provocar insuficiencia de ciertos órganos y la muerte. Es importante tratarlo médicamente lo antes posible.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del Ébola?
Los primeros signos del Ébola pueden aparecer de 2 a 21 días después de que una persona se exponga al virus. La mayoría de las personas infectadas empiezan a presentar síntomas entre 6 y 12 días después de haberse expuesto al virus.
Entre los síntomas iniciales del Ébola, se incluyen los siguientes:
- fiebre
- dolor de cabeza
- dolores musculares y articulares
- debilidad y cansancio
- dolor de garganta
- escalofríos
- vómitos
- diarrea
Conforme va avanzando la enfermedad, pueden aparecer otros síntomas, como los siguientes:
- erupciones cutáneas
- dolor en el pecho y el estómago
- problemas para respirar o para tragar
- hemorragias en el interior y el exterior del cuerpo
En sus últimas fases, el Ébola puede causar graves hemorragias, insuficiencia de órganos e, incluso, la muerte.
¿Cómo se propaga el Ébola?
Los médicos no siempre están seguros de cómo contrae el Ébola la primera persona al principio de un brote. Pero se cree que la gente contrae el virus a partir del contacto con fluidos corporales de animales infectados o al ingerir su carne poco cocinada. Entre los animales tropicales africanos que se cree que son portadores del virus, se incluyen el gorila, el mono, el murciélago de la fruta, el puercoespín y el antílope de bosque.
El Ébola se puede propagar de diferentes maneras, principalmente a través de:
- la manipulación y el contacto con fluidos corporales que están infectados, como la sangre, la orina, las heces, el vómito o la saliva de una persona o animal infectado con la enfermedad
- el contacto con objetos contaminados que contienen sangre o fluidos infectados.
- el amamantamiento. Una mujer que esté amamantando a su hijo le puede trasmitir el virus a través de la leche materna.
- el contacto sexual con una persona infectada, incluido el sexo vaginal, oral o anal.
El Ébola se puede contagiar rápidamente en el seno de una familia y en los centros sanitarios si las personas no llevan equipos de protección adecuados.
¿Qué tan contagioso es?
En esta enfermedad, una persona es contagiosa después de empezar a tener síntomas y a sentirse mal debido al virus. Y sigue siendo contagiosa hasta que el virus deje de estar presente en su sangre y sus fluidos corporales, incluso aunque ya hayan desparecido sus síntomas. Una persona infectada puede tardar semanas y hasta meses en dejar de trasmitir el virus.
¿Cómo se diagnostica el Ébola?
Un análisis de sangre puede confirmar si una persona tiene o no el virus del Ébola. Un diagnóstico acertado y precoz del Ébola es fundamental para prevenir la propagación de esta enfermedad. Pero, puesto que los síntomas iniciales son similares a los causados por otras enfermedades habituales, puede ser difícil hacer un diagnóstico rápido del Ébola.
Una persona con síntomas del Ébola que haya estado en una zona donde se sabe que existe esta enfermedad, se debe aislar de inmediato de la demás gente. Esta persona debe ser evaluada por un profesional de la salud provisto de un equipo adecuado de protección personal.
¿Cómo se trata el Ébola?
La mayoría de las personas con Ébola necesitan recibir cuidados en un hospital u otro tipo de centro médico que esté bien equipado. El tratamiento incluye lo siguiente:
- mantenerse bien hidratado
- mantener niveles saludables de oxígeno y presión arterial
- recuperar la sangre perdida mediante transfusiones (sangre donada)
- tomar medicamentos o hacer terapias para los síntomas y problemas que se desarrollan. Algunos pacientes se tratarán con anticuerpos monoclonales, un medicamento que ayuda a tratar algunos tipos de virus.
Los pacientes también necesitan estar aislados durante el tratamiento para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad.
¿Se puede prevenir el Ébola?
Existe una vacuna para prevenir algunos tipos de ébola. Se ofrece a aquellas personas que se hayan expuesto al virus o que corran el riesgo de exponerse a él (como los profesionales de la salud que cuidan de pacientes con Ébola).
La mejor manera de protegerse del Ébola consiste en evitar aquellas zonas con brotes de esta enfermedad. Las personas que viajen a África deben consultar la web sobre el Ébola de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) para saber si hay algún brote de Ébola declarado en alguna zona de África en el momento del viaje.
Las personas que deban viajar a una zona con Ébola deberán evitar el contacto con personas infectadas, lavarse las manos a menudo y no tocar ni comer animales salvajes (a veces llamados "carne de selva"). Las personas que cuiden de pacientes con Ébola deben llevar un equipo de protección personal que los tape de pies a cabeza, sin exponer al exterior ninguna parte de la piel. Las superficies y equipos contaminados deben desinfectarse correctamente.
El Ébola es una de las enfermedades conocidas más mortíferas. Pero con un tratamiento precoz e intensivo y los nuevos avances médicos, los médicos están teniendo más éxito que nunca en su tratamiento.
