Controlar la diabetes de su hijo cuando esté enfermo
Cuando un niño con diabetes se pone enfermo, sus concentraciones de azúcar en sangre pueden cambiar de maneras inesperadas. Por eso, usted deberá hacer algunas cosas más para mantener el azúcar de su hijo bajo control. Con algo de planificación y las recomendaciones de su médico, usted podrá estar preparado para gestionar los días en que su hijo esté enfermo.
¿Cómo cambian las concentraciones de azúcar en sangre durante una enfermedad?
El azúcar en sangre de su hijo puede subir o bajar más de lo normal cuando está enfermo. Hasta una enfermedad menor puede desbarajustar el delicado equilibrio entre los hidratos de carbono y la insulina.
Cuando su hijo con diabetes esté enfermo, fíjese en si:
- El azúcar en sangre le sube (hiperglucemia). Cuando un niño está enfermo o herido, las hormonas del estrés de su cuerpo pueden hacer que el azúcar en sangre suba y que la insulina no funcione bien. Por eso, su hijo puede necesitar más insulina de la habitual.
- El azúcar en sangre le baja (hipoglucemia). Algunas enfermedades pueden hacer que a los niños les duela el estómago, no tengan hambre y/o vomiten. Cuando un niño con diabetes que se medica con insulina come menos que de costumbre, su azúcar en sangre puede bajar demasiado. Entonces, necesitará tomar menos insulina de la habitual.
¿Cómo nos podemos preparar para una enfermedad?
Hay muchas cosas sencillas que puede hacer ahora. Así, estará listo cuando su hijo no se encuentre bien:
- Conozca el plan de control de la diabetes de su hijo. Allí le explicarán cómo actuar cuando su hijo se ponga enfermo.
- Tenga tiras de glucosa y de cetonas de sobras. Usará una mayor cantidad cuando su hijo esté enfermo, y no le interesará quedarse sin reservas.
- Rellene su despensa. Para mantener a su hijo bien hidratado, haga acopio de líquidos y fluidos sin azúcar o azucarados para podérselos ofrecer a su hijo. Cuente con que su hijo beberá más que de costumbre y querrá comer alimentos fáciles de digerir y que le sienten bien. Entre los más importantes, se incluyen los siguientes:
- líquidos sin azúcar (agua, caldo, sopa, refrescos sin azúcar e infusiones)
- refrescos ordinarios o jugo de frutas cuando su hijo tenga hipoglucemia
- bebidas hidratantes (como Pedialyte o Gatorade)
- galletas saladas tipo cracker
- Localice el termómetro. Deberá controlar la temperatura de su hijo.
¿Qué debo hacer cuando mi hijo se ponga enfermo?
El plan de control de diabetes de su hijo es su mejor guía. Consúltela para encontrar recomendaciones específicas para los días en que su hijo esté enfermo.
Aquí tiene algunas recomendaciones generales para esos días:
- Mídale el azúcar en sangre más a menudo.
- Siga medicándolo con insulina. Es posible que su hijo necesite más o menos cantidad de insulina de la habitual. Algunos niños con diabetes tipo 2 que no se medican con insulina cada día necesitarán medicarse con insulina cuando estén enfermos.
- Mídale las cetonas. El dolor abdominal, las náuseas y/o los vómitos pueden ser signos tanto de una gripe estomacal o intestinal como de la cetoacidosis diabética.
- Anime a su hijo a beber para evitar la deshidratación.
- Use los medicamentos con sensatez. Antes de dar a su hijo medicamentos de venta libre o con receta médica, pregunte al farmacéutico o al médico cómo afectarán a su diabetes.
- Tome notas. Anote los síntomas que tenga su hijo, los medicamentos y las dosis que tome, los alimentos y bebidas que ingiera o cualquier pérdida de peso o fiebre que tenga. Asegúrese de llevar también un registro de sus concentraciones de azúcar en sangre y de sus cetonas.
- Ayude a su hijo a descansar. Anime a su hijo, sea niño o adolescente, a tomarse las cosas con la mayor calma posible.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo está enfermo y:
- no tiene hambre o no puede comer ni beber
- tiene unos vómitos o una diarrea que le duran más de 2 horas
- tiene bajo el azúcar en sangre. Trate cualquier azúcar bajo en sangre antes de llamar al médico o de llevarlo a un servicio de urgencias médicas. Llame al 911 si no consigue elevar el azúcar en sangre de su hijo.
- tiene una concentración alta de azúcar en la sangre que no le baja después de medicarlo con insulina según su plan de control de la diabetes
- tiene cantidades altas o moderadas de cetonas
- usted cree que pueden ser síntomas de cetoacidosis diabética
¿Qué más debería saber?
Para ayudar a mantener a su familia sana y prevenir la enfermedad:
- Haga que todos lleven al día su calendario vacunal. Esto incluye las vacunas neumocócica conjugada (PCV), una vacuna antigripal anual y la vacuna COVID-19 en aquellas personas para quienes sean recomendables.
- Recuerde a su hijo que se siga lavando las manos a fondo y con frecuencia. El buen lavado de manos puede prevenir el contagio de gérmenes.
- Evite el contacto con personas enfermas. Hay enfermedades, como el resfriado común, que se contagian con facilidad.