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Cómo responder a preguntas sobre el sexo

Responder a las preguntas de los niños sobre sexo es una tarea que muchos padres no esperan precisamente con impaciencia. Los progenitores se pueden sentir incómodos cuando les toca hablar con sus hijos sobre la pubertad y sobre "de dónde vienen los bebés". 

Pero no evite hablar sobre estos temas. Puede ayudar a su hijo a tener unos sentimientos sanos sobre el sexo si usted responde a sus preguntas de una forma adecuada para la edad de su hijo. 

¿Cómo hablar con su hijo sobre de dónde vienen los bebés?

En función de la edad que tenga su hijo, puede responder a las preguntas sobre de dónde vienen los bebés explicándole que los bebés crecen a partir de un huevo que está dentro del vientre de sus mamás y, la próxima vez que vean una, señale la barriga de una mujer embarazada. No hace falta que le explique a su hijo que las personas tienen que mantener antes relaciones sexuales, porque los niños muy pequeños no lo entenderán. 

Pero le puede explicar a su hijo que, cuando dos personas se quieren, les gusta estar cerca la una de la otra. Cuéntele que el esperma de un hombre se une al huevo de una mujer y entonces empieza a crecer un bebé dentro del vientre de la mujer. A muchos niños menores de 6 años les parecerá bien esta respuesta. Los libros sobre el tema apropiados para la edad de su hijo también pueden ser de gran ayuda. Responda a las preguntas de su hijo directamente, y es probable que descubra que a su hijo le parece bien que le cuente un poco de información cada vez. 

A medida que su hijo vaya creciendo, podrá compartir con él más detalles. 

¿Cómo hablar con los niños sobre el sexo?

Aprender sobre el sexo no debe ser la «gran charla». Conviértalo en un proceso gradual, a medida que su hijo vaya aprendiendo, a lo largo del tiempo, lo que necesita saber. Vaya respondiendo a sus preguntas a medida que vayan surgiendo. Esto ayuda a satisfacer la curiosidad de los niños a medida que crecen. También permite que su hijo sepa que puede acudir a usted cuando se pregunte sobre su cuerpo o sobre el sexo. 

Si su hijo no pregunta nada sobre el sexo, no se limite a ignorar el tema. Busca ocasiones para hablar sobre este tema, como cuando sus amigos o familiares tengan un bebé. Si le cuesta encontrar las palabras adecuadas, los libros sobre cómo hablar con los niños sobre el sexo lo pueden ayudar.

Los niños pueden encontrarse con contenidos sexuales en internet, la televisión o la música. Esa puede ser una oportunidad para hablar sobre lo que hayan visto y oído, y de sobre qué piensan con respecto al contenido sexual de los medios de comunicación. A veces, los niños y los adolescentes pueden parecer pasar vergüenza o simular que no prestan atención, pero durante esas charlas estarán escuchando y aprendiendo sobre los valores de sus padres.  

¿Y las clases sobre educación sexual de la escuela?

Empiece a hablar sobre la educación sexual antes de que su hijo oiga hablar de ella en la escuela. El momento en que se abordan estos temas por primera vez en clase y lo que tratan los profesores varía. Muchas escuelas empiezan en quinto o sexto curso de enseñanza primaria, pero hay algunos centros que no imparten este tipo de educación. Los temas que se tratan incluyen la anatomía, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y el embarazo. Quizá quiera preguntar qué tienen previsto cubrir en educación sexual el centro escolar de su hijo. 

Tanto si los niños empiezan a aprender sobre temas sexuales en la escuela como si lo hacen fuera de ella, es probable que sigan teniendo muchas preguntas al respecto. Esté abierto a mantener conversaciones y a responder a preguntas sobre el sexo en casa. Esto es importante si quiere que su hijo sepa cómo se relaciona la sexualidad con los valores de su familia. 

¿Qué más debería saber? 

Los cambios que tienen lugar en el cuerpo y las cuestiones relacionadas con la sexualidad son una parte importante del crecimiento. Si tiene preguntas sobre cómo hablarle a su hijo al respecto, pida consejos al médico de su hijo. El mismo médico también puede hablar directamente con su hijo. 

Y considere la posibilidad de darle a su hijo en edad adolescente tiempo para hablar en privado con su médico durante las revisiones anuales. Informe al médico de su hijo si hubiera ciertas cosas que le gustaría que se mencionaran durante esas conversaciones de tú a tú con su hijo..