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Aparato reproductor masculino

El aparato reproductor masculino está formado por partes internas y externas del cuerpo de un hombre que lo ayudan a "fabricar" un bebé. Tanto el aparato reproductor masculino como el aparato reproductor femenino son necesarios para ello. 

El aparato reproductor masculino también fabrica hormonas sexuales, que ayudan al cuerpo de un niño a convertirse en un hombre sexualmente maduro después de la pubertad. 

¿De qué partes consta el aparato reproductor masculino?

El aparato reproductor masculino tiene tanto partes dentro como fuera de la pelvis. 

Partes externas del aparato reproductor masculino

Testículos. Son dos órganos de forma ovalada que fabrican las células sexuales masculinas, llamadas espermatozoides después de la pubertad. Los testículos también forman parte del sistema endocrino, porque fabrican hormonas, como la testosterona. Esta hormona es la responsable de que se agrave la voz, se desarrollen los músculos y crezca el vello corporal y la barba. También hace que el cuerpo fabrique semen. 

Escroto. Se trata de una bolsa o saco de piel situada fuera de la pelvis que contiene los testículos. Ayuda a mantener los testículos a la temperatura adecuada. Necesitan mantenerse a una temperatura inferior a la corporal para poder fabricar espermatozoides. 

Cuando el cuerpo está caliente, el escroto se agranda y se afloja a fin de eliminar el calor sobrante. Cuando hace frío, el escroto se encoge y se tensa para conservar el calor del cuerpo. El cerebro y otras partes del sistema nervioso le indican al escroto cuándo debe cambiar de tamaño. 

Epidídimo. Este conducto se encuentra junto a cada testículo y almacena el semen o esperma. 

Pene. Este es el órgano sexual masculino que se introduce en la vagina durante las relaciones sexuales vaginales. Consta de varias partes:

  • Tallo o cuerpo. Esta es la parte principal. El interior de pene está formado por un tejido esponjoso que puede aumentar y reducirse de tamaño. 
  • Glande. Es la punta o cabeza del pene. Al final del glande hay una pequeña hendidura por donde salen el pis y el semen (el líquido que contiene espermatozoides).
  • Prepucio. Este pliegue de piel que se encuentra en el extremo del pene y cubre el glande. Algunas familias eligen que un médico o un miembro del clero realice una circuncisión (corte el prepucio). Esto puede hacerse por creencias religiosas, por cuestiones higiénicas o por razones culturales o sociales.

Vista lateral de las partes externas del aparato reproductor masculino.

Partes internas del aparato reproductor masculino

  • Conducto deferente (o espermático). Este fino tubo muscular transporta el esperma desde el epidídimo hasta un conducto llamado uretra.
  • Uretra. Este conducto transporta los espermatozoides del semen al exterior del cuerpo a través del pene. La uretra también forma parte del aparato urinario, porque por ella pasa el pis cuando sale de la vejiga (la bolsa muscular que almacena la orina hasta que pasa por la uretra) y es expulsada al exterior del cuerpo. 
  • Vesículas seminales. Se trata de dos bolsas o sacos que se encuentran en la base de la vejiga. Las vesículas fabrican líquido para nutrir a los espermatozoides y ayudarlos a desplazarse. Las vesículas seminales son una glándula accesoria (partes del aparato reproductor masculino que ayudan a crear el líquido seminal). 
  • Glándula prostática. Esta glándula del tamaño de una nuez rodea parte de la uretra y fabrica parte del líquido del semen. Al igual que las vesículas seminales, la próstata es una glándula accesoria.

El aparato reproductor interno masculino está formado por los conductos deferentes, la vesícula seminal, la próstata, la uretra, el epidídimo y los testículos.

¿Cómo funciona el aparato reproductor masculino?

Cuando nace un bebé, todas las partes de su aparato reproductor ya están en su sitio. Pero la reproducción no es posible hasta que se alcanza la madurez sexual, lo que ocurre durante la pubertad. La pubertad tiende a comenzar cuando un chico tiene entre 9 y 15 años de edad. 

La pubertad

Durante la pubertad, la hipófisis, ubicada en la base del cerebro, fabrica unas hormonas que indican a los testículos que fabriquen testosterona. Esto hace que ocurran muchos cambios en el organismo: el escroto y los testículos aumentan de tamaño; crece vello en el pubis, las axilas y la cara (barba y bigote); y se alarga el pene. También crecen las vesículas seminales y la próstata, y se forman los espermatozoides.

Los espermatozoides se dividen y cambian de forma hasta acabar teniendo una cabeza y una cola corta, como los renacuajos. La cabeza contiene el material genético (los genes). Los espermatozoides pasan al epidídimo, donde completan su crecimiento. Los espermatozoides son muy pequeños: solo miden 1/600 de pulgada (0,05 milímetros) de longitud. Durante la pubertad, un hombre fabrica millones de espermatozoides cada día.

Luego los espermatozoides pasan al conducto espermático o conducto deferente. Las vesículas seminales y la próstata fabrican un líquido blanquecino llamado líquido seminal. Este se mezcla con los espermatozoides para formar el semen cuando un hombre se excita sexualmente.

La excitación sexual

El pene, que tiende a estar flácido, se endurece cuando un hombre se excita sexualmente. El tejido de su interior se llena de sangre y el pene se pone duro y erecto (lo que recibe el nombre de erección). La rigidez del pene erecto facilita su inserción en la vagina de la mujer durante el sexo vaginal. 

Cuando se estimula un pene erecto, los músculos que rodean los órganos reproductores se tensan. Los músculos empujan el semen a través del aparato de conductos y la uretra. El semen se expulsa del cuerpo a través de la uretra; esto se llama eyaculación. Cada eyaculación puede contener hasta 500 millones de espermatozoides.

El coito (relación sexual vaginal)

Si se eyacula semen dentro de una vagina, los espermatozoides «nadan» y fecundan (se encuentran con) la célula sexual femenina, llamada óvulo, dentro del aparato reproductor femenino. Si un espermatozoide fecunda un óvulo, este se pasa a llamar cigoto. La mitad de sus genes proceden del óvulo y la otra mitad, del espermatozoide. El cigoto crece durante el embarazo, convirtiéndose en embrión y luego en feto. Transcurridas unas 40 semanas desde la fecundación del óvulo, nace un bebé.