Infecciones por E. coli: Diarrea
¿Qué son las infecciones por E. coli?
E. coli es un tipo de bacteria que normalmente vive en los intestinos, donde ayuda al cuerpo a descomponer y digerir los alimentos.
De todos modos, hay algunos tipos (o cepas) de E. coli que son infecciosos (causan infecciones que se pueden contagiar a otras personas). Se contagian a través del agua o de alimentos contaminados o a partir de personas o animales contaminados.
Las infecciones por la bacteria E. coli (Escherichia coli) pueden provocar diarrea grave y sanguinolenta. Estas bacterias a veces también causan infecciones en el aparto urinario, neumonías, meningitis, bacteremias (una infección bacteriana de la sangre), o septicemias (una peligrosa respuesta de todo el cuerpo a la bacteremia). Algunas de estas infecciones pueden llevar a graves problemas de salud, sobre todo en niños muy pequeños, gente muy mayor y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Pero la mayoría de las personas saludables que contraen este tipo de infecciones no desarrollan problemas graves y se recuperan sin tratamiento por sí solas.
¿Cómo ocurren las infecciones por E. coli?
La mayoría de las veces, las infecciones por E. coli se contraen al comer un alimento que contiene este tipo de bacterias. Entre los alimentos de mayor riesgo, se incluyen los siguientes:
- carne de ternera picada (como la de las hamburguesas) poco hecha (medio cruda)
- productos agrícolas de cultivos que contengan abono animal (estiércol de vaca, oveja, cabra o ciervo) o lavados con agua contaminada
- productos lácteos o jugos no pasterizados.
Las bacterias también se pueden contagiar de una persona a otra al no lavarse las manos, tocar superficies infectadas, nadar en agua contaminada o tocar animales en granjas o zoológicos interactivos.
A veces se producen brotes de infecciones por E. coli. Un brote consiste en que una enfermedad se da en una mayor medida de lo esperable es un área determinada. Los brotes de E. coli suelen ocurrir porque las mismas personas comen los mismos alimentos contaminados.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de una infección por E. coli?
Algunos tipos de bacterias E. coli fabrican una toxina (una sustancia venenosa) que puede dañar el revestimiento interno del intestino delgado. Esto puede llevar a tener fuertes retortijones estomacales, vómitos y diarrea (generalmente con sangre). Debido a esto, las personas se pueden deshidratar.
Los síntomas suelen aparecer entre 3 y 4 días después de que una persona entre en contacto con las bacterias y suelen desaparecer aproximadamente en el trascurso de una semana.
¿Las infecciones por E. coli son contagiosas?
Sí. Una infección por E. coli es contagiosa, por lo menos mientras la persona tenga diarrea, y a veces durante más tiempo.
¿Qué problemas puede haber?
La mayoría de la gente se recupera por completo de una infección por E. coli. Pero algunas personas desarrollan un problema grave en los riñones y la sangre llamado síndrome urémico hemolítico.
Entre los signos del síndrome urémico hemolítico, se incluyen los siguientes:
- orinar menos que de costumbre
- verse pálido o hinchado
- tener hematomas inexplicables
- tener hemorragias nasales o en las encías
- cansancio extremo
- tener crisis convulsivas
El síndrome urémico hemolítico puede ser de riesgo vital y se debe tratar en un hospital.
¿Cómo se diagnostican las infecciones por E. coli?
Los médicos pueden mandar la prueba de las heces (cultivo de heces) para detectar bacterias E. coli. También puede mandar análisis de sangre para revisar otros posibles problemas.
¿Cómo se tratan las infecciones por E. coli?
Los antibióticos no pueden ayudar a tratar las infecciones causadas por E. coli y, de hecho, pueden ser perjudiciales. Y los medicamentos antidiarreicos (contra la diarrea) pueden aumentar el riesgo de desarrollar problemas y no se deben usar.
Los niños que padezcan una infección por E. coli deben descansar todo lo posible y beber abundante líquido para evitar la deshidratación. Los que se deshidraten es posible que deban recibir tratamiento en un hospital, donde les administren líquidos por vía intravenosa. Los niños con síndrome urémico hemolítico pueden tener que recibir diálisis y/o transfusiones de sangre para tratar la insuficiencia renal.
Cuando los niños se recuperen de la infección, suelen poder retomar:
- sus actividades cotidianas después de tener dos cultivos consecutivos de heces sin bacterias
- la natación 2 semanas después de dejar de presentar síntomas
Estas recomendaciones pueden variar en función del lugar, por lo que es una buena idea que hable con el médico de su hijo o que revise las recomendaciones del departamento de salud.
¿Se pueden prevenir las infecciones por E. coli?
Los brotes de E. coli se han relacionado con una amplia variedad de alimentos, como las espinacas frescas, las hamburguesas, la carne picada de ternera, la mortadela, las avellanas, los quesos empaquetados, la lechuga en juliana y la masa empaquetada para hacer galletas.
La seguridad en la preparación de los alimentos puede ayudar enormemente a proteger a su familia de las infecciones por E. coli:
- Cocine bien la carne hasta que alcance una temperatura de por lo menos 160 °F/70 °C en la parte más gruesa.
- Lave a fondo cualquier cosa que entre en contacto con la carne cruda.
- Escoja jugos y productos lácteos pasterizados.
- Limpie bien los productos agrícolas crudos antes de comerlos.
Enseñe a su hijo a lavarse las manos a fondo y con frecuencia, sobre todo después de ir al baño, tocar animales o jugar en un exterior y antes de comer o de preparar comida. Indíquele que debe evitar tragar agua mientras nade.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo presenta cualquier síntoma de infección por E. coli, sobre todo dolor de estómago o diarrea persistente, fuerte o sanguinolenta.
Llame al médico de inmediato si su hijo presenta síntomas de deshidratación, como orinar menos de lo normal, o signos de síndrome urémico hemolítico, sobre todo si acaba de padecer una enfermedad gastrointestinal.