Enfermedad renal crónica
También llamada: Enfermedad de riñón crónica
La enfermedad renal crónica ocurre cuando los riñones se van dañando a lo largo del tiempo y dejan de funcionar tal y como deberían para filtrar bien la sangre.
Si a su hijo le han diagnosticado una enfermedad renal crónica, esto es lo que puede esperar.
¿Qué significa enfermedad renal "crónica"?
Hay muchos problemas de salud que pueden volverse "crónicos", es decir, durar mucho tiempo o repetirse una y otra vez a lo largo del tiempo.
Cuando la enfermedad renal se vuelve crónica, significa que los riñones están dañados y no pueden realizar correctamente tareas importantes como:
- filtrar los productos de desecho de la sangre, como las toxinas y el agua sobrante, lo que ayuda a mantener bien equilibradas las sustancias químicas del cuerpo
- liberar sustancias que estimulan a la médula ósea a fabricar glóbulos rojos, ayudan a controlar la tensión arterial y contribuyen al crecimiento óseo
Cuando un niño tiene una enfermedad renal crónica, los médicos deberán estar atentos a problemas como la tensión arterial alta (o hipertensión), la anemia (recuento bajo de glóbulos rojos) y los problemas de crecimiento. Los niños pueden encontrarse mal a veces, tener que tomar medicamentos y que fijarse bien en lo que comen y beben.
Con el tiempo, una persona con una enfermedad renal crónica puede acabar desarrollando una insuficiencia renal (o insuficiencia renal terminal), que consiste en que los riñones dejan de poder desempeñar su función. En esta situación, es probable que la persona necesite someterse a diálisis o un trasplante de riñón.
¿Qué puede causar la enfermedad renal crónica en los niños?
En los niños, hay distintos problemas que pueden causar esta afección, como:
- problemas en las vías urinaria desarrollados antes del nacimiento
- problemas en los pequeños filtros de los riñones (glomérulos), como la enfermedad de cambios mínimos o la glomeruloesclerosis segmentaria focal (GESF). Ambas afecciones suelen empezar con un síndrome nefrótico.
- algunos tipos de infecciones
- otros problemas de salud que también afectan a los riñones (como el lupus)
- reflujo vesicoureteral (el pis retrocede de la vejiga a los riñones)
¿Cómo se diagnostica la enfermedad renal crónica?
Los médicos diagnostican la enfermedad renal crónica basándose en el historial médico del niño, una exploración física y pruebas médicas, como:
- análisis de orina
- análisis de sangre
- técnicas de diagnóstico por la imagen
- pruebas genéticas
Si los resultados indican un problema renal, el médico querrá que el niño acuda a un nefrólogo (médico que diagnostica y trata problemas renales). El nefrólogo puede detectar muchas enfermedades renales solicitando una biopsia renal. Basándose en los resultados de la biopsia y el tiempo que el niño lleve padeciendo la enfermedad renal, podrán hacer un diagnóstico de enfermedad renal crónica.
¿Cómo se trata la enfermedad renal crónica?
El tratamiento de la enfermedad renal crónica se centra en:
- Mantener saludable al niño. Esto incluye acudir a todas las revisiones periódicas programadas y hacer que reciba todas las vacunas recomendadas.
- Tratar y ralentizar el avance de la enfermedad renal.
El tratamiento empieza con medicamentos y cambios en la dieta:
Medicamentos
Es posible que su hijo tenga que tomar varios medicamentos, como vitaminas, calcio, bicarbonato y pastillas para la tensión arterial. En algunos niños, los medicamentos inyectables pueden ayudar a tratar la anemia y los problemas de crecimiento.
Puede ser útil programar recordatorios o alarmas en su teléfono u otro dispositivo (y en el de su hijo, si tiene la edad suficiente) con las horas en que se debe medicar.
Si la medicación está afectando el apetito de su hijo, llame al médico para que les aconseje. Intente encontrar modalidades de medicamentos (pastillas más pequeñas, cápsulas, gominolas o líquidos más concentrados, por ejemplo) que a su hijo le resulten más fáciles de tomar. Si el horario de medicación les resulta complejo de seguir, pida ayuda a su médico para hacérselo más sencillo.
Cambios en la dieta
Puesto que los riñones no pueden filtrar la sangre como deberían, los niños con enfermedad renal crónica pueden tener problemas porque los minerales (como el sodio, el fósforo o el potasio) permanecen en la sangre y se les acumulan en el organismo. Los niños necesitan proteínas para crecer, pero un exceso de proteínas puede hacer trabajar demasiado a los riñones. Por eso, los equipos médicos suelen aconsejar a los padres una dieta que permita a sus hijos ingerir las cantidades de proteínas que necesitan. El equipo médico suele incluir a un dietista especializado en las necesidades de los niños con enfermedad renal.
Diálisis y trasplante renal
Cuando los riñones dejan de eliminar el agua sobrante y otros productos de desecho de la sangre, la persona padece lo que se conoce como insuficiencia renal.
Cuando un niño tiene una insuficiencia renal, hay dos opciones de tratamiento que pueden asumir el trabajo de los riñones: la diálisis y el trasplante de riñón.
La diálisis
La diálisis desempeña el trabajo de los riñones de limpiar la sangre cuando estos no pueden hacerlo, pero no arregla ni cura la insuficiencia renal. Hay dos tipos de diálisis:
- La hemodiálisis: Un filtro artificial limpia la sangre fuera del cuerpo del paciente. La hemodiálisis se suele llevar a cabo en una clínica especial llamada centro de diálisis.
- La diálisis peritoneal: Este tipo de diálisis utiliza la membrana abdominal del paciente (llamada peritoneo) a modo de filtro. Se suele poder hacer en la casa del paciente.
Ambos tipos de diálisis permiten limpiar la sangre, pero de formas diferentes. Si su hijo necesita someterse a diálisis, el equipo médico que lo lleva los ayudará a decidir qué es lo mejor para su hijo y su familia.
Trasplante de riñón
Muchos niños con insuficiencia renal se acaban teniendo que someter a un trasplante renal. Si no hay ningún familiar compatible disponible que le pueda donar un riñón a su hijo, este podría necesitar diálisis hasta que se disponga de un riñón compatible de un donante no emparentado. Mientras espera el riñón de un donante, su familia se mantendrá en estrecho contacto con los médicos y el equipo sanitario que lleva a su hijo. El equipo médico de su hijo debería saber cómo ponerse en contacto con usted en todo momento. Cuando se localice un riñón para su hijo, deberán acudir de inmediato al centro de trasplantes.
¿Qué más debería saber?
Hay mucho que gestionar cuando un hijo padece una enfermedad renal crónica. Acuda al equipo sanitario que lleva a su hijo en busca de ayuda y apoyo.
También puede ser útil encontrar un grupo de apoyo para enfermos renales. El equipo sanitario de su hijo les podría recomendar uno en su zona. También puede encontrar más información en línea en:
- National Kidney Foundation (Fundación Nacional del Riñón)
- Renal Support Network (Red de Apoyo Renal)