Paro cardíaco
¿Qué es un paro cardíaco?
Los paros cardíacos ocurren cuando la actividad eléctrica normal del corazón hace que este deje de latir de repente. El corazón deja de bombear sangre al cuerpo y al cerebro.
Los paros cardíacos son emergencias médicas graves, pero son muy poco frecuentes en los niños y los adultos jóvenes. El cuidado médico rápido hace que una persona tenga muchas más probabilidades de sobrevivir después de tener un paro cardíaco.
¿Cuáles son sus signos y los síntomas de los paros cardíacos?
La sangre es la que transporta el oxígeno al cerebro y al resto del cuerpo. En los paros cardíacos, se deja de bombear sangre rica en oxígeno para que pueda seguir llegando al cerebro y al resto del cuerpo. Por eso, la persona perderá la conciencia (“se desmayará”) y dejará de respirar. Si el corazón no vuelve a empezar a latir de nuevo, se dañará el cerebro y otros órganos y es posible que la persona llegue a fallecer.
Antes de tener un paro cardíaco, una persona puede no presentar ningún síntoma. En el caso de que los presentara, podría presentar dolor de pecho, náuseas y/o mareo.
¿Cuáles son las causas de los paros cardíacos?
Las causas de los paros cardíacos difieren entre niños y adultos. En los adultos, la causa más frecuente es la enfermedad cardíaca coronaria (el estrechamiento de los vasos sanguíneos que llevan sangre al corazón).
En los niños y los adultos jóvenes, entre las causas del paro cardíaco, se encuentran las siguientes:
- miocarditis
- cardiomiopatía hipertrófica
- ritmo cardíaco anormal (arritmia, como la propia del síndrome de Wolff-Parkinson-White)
- un problema en el sistema eléctrico del corazón (como el síndrome de QT largo)
- un problema en la manera en que se forma el corazón o los vasos sanguíneos que llevan sangre al músculo cardíaco (arterias coronarias)
- un traumatismo (como un golpe fuerte en el pecho)
- un accidente cerebrovascular
- una sobredosis de medicamentos o de drogas
- casi llegar a ahogarse
En contadas ocasiones, un atleta joven puede tener un paro cardíaco mientras está haciendo deporte. Cuando ocurre esto, se suele deber a que a un problema en el corazón (como una miocarditis, una cardiomiopatía hipertrófica o una arritmia) del que la persona no era consciente. También se puede deber a un golpe fuerte en el pecho que causa un ritmo cardíaco anormal.
¿Cómo se diagnostican los paros cardíacos?
Los paros cardíacos en los niños se suelen diagnosticar en el hospital después de que un niño se haya desmayado sin causa aparente. Los médicos harán preguntas sobre qué ha ocurrido y qué tratamiento se ha aplicado. Harán al paciente un ECG, una radiografía de pecho y análisis de sangre. Un cardiólogo (médico especializado en el corazón) ayudará a encontrar la causa del paro cardíaco y propondrá un tratamiento.
¿Cómo se tratan los paros cardíacos?
Para obtener los mejores resultados, los paros cardíacos se deben tratar de inmediato. Cada minuto cuenta.
Si cree que alguien está teniendo un paro cardíaco, llame al 911 de inmediato. Mientras espera la llegada de los servicios de emergencia, el tratamiento debería incluir:
- RCP: técnicas de reanimación cardiopulmonar para aportar oxígeno a la sangre y compresiones torácicas para bombear sangre al cuerpo y al cerebro
- usar un DEA: los desfibriladores externos automáticos ayudan a tratar los latidos anormales
Los servicios de emergencias seguirán aplicando técnicas de RCP, volverán a usar el DEA (de ser necesario) y empezarán a administrar medicamentos por vía intravenosa (VI) para tratar de que el corazón vuelva a latir.
Una persona que acaba de tener un paro cardíaco tendrá que ingresar en la UCI de un hospital. Cuando el corazón vuelva a latir, los médicos iniciarán el tratamiento basándose en cuál sea la causa del paro cardíaco. Por ejemplo, si a una persona le detectan una cardiomiopatía hipertrófica, le recetarán medicamentos y también le implantarán un dispositivo de prevención de latidos anormales.
¿Se pueden prevenir los paros cardíacos?
Los paros cardíacos no siempre se pueden prevenir. Pero para hacer que sean menos probables:
- Anime a su familia a llevar una vida saludable para el corazón:
- eligiendo bien lo que comen
- haciendo abundante ejercicio físico
- manteniendo un peso saludable
- no fumando
- Asegúrese de que su hijo se somete a revisiones médicas regulares, incluyendo las de tipo deportivo.
- Si su hijo se desmayara, le doliera el pecho, le faltara el aliento o presentara otros síntomas que le preocuparan, deberá llevarlo al médico para que le haga una revisión.
- Si su hijo tiene cualquier problema de corazón, asegúrese de seguir las recomendaciones y los tratamientos que proponga su cardiólogo, que tome todos sus medicamentos y que sepa qué deportes y actividades puede practicar o evitar.
- Cuando su hijo haga deporte, asegúrese de que su hijo lleva puesto todo el equipo de seguridad necesario.
- Hable con el médico si le preocupa que su hijjo pueda tener un problema relacionado con el consumo de drogas.
Si todavía no ha recibido formación en técnicas de RCP, considere la posibilidad de recibirla. Los niños mayores y los adolescentes también la pueden recibir. Muchas escuelas y muchas instalaciones deportivas disponen de puntos de DEA para situaciones de emergencia. Dedique un tiempo a preguntar dónde se encuentran esos puntos. Si está preparado, podrá ayudar a salvar vidas.