Hábitos saludables para usar los medios

Las redes sociales, internet, los programas de televisión, las películas y los videojuegos interactivos pueden ser excelentes recursos para la educación y el entretenimiento de los niños. Pero el uso inapropiado o excesivo de los medios puede tener efectos nocivos para su salud.

Por eso es sensato supervisar el uso de los medios y ayudar a su hijo a desarrollar unos hábitos saludables en el uso de teléfonos inteligentes (o smartphones), computadoras, televisores y otros dispositivos electrónicos.

¿Qué es lo más recomendable?

La Academia Americana de Pediatría (AAP) ha creado las siguientes recomendaciones sobre el uso de los medios:

Bebés y niños pequeños de hasta 18 meses de edad: no deben pasar tiempo frente a pantallas, con la excepción de chatear por vídeo con parientes y amigos.
Niños pequeños de 18 a 24 meses de edad: pueden pasar algún tiempo delante de pantallas con un padre u otro cuidador.
Preescolares: no más de una hora al día de programas educativos, vistos con un padre o cuidador que los pueda ayudar a entender lo que están viendo.
Niños y adolescentes de 5 a 18 años: los padres deben averiguar qué límites en el uso de los medios funcionan mejor con sus hijos. Tenga en cuenta aspectos como su edad, su salud y su personalidad. Los medios no deben quitar horas de sueño ni de actividad física a ningún niño ni a ningún adolescente.

Los niños deben disponer de una amplia variedad de actividades que puedan realizar en su tiempo libre, como estar con sus amigos y hacer deporte, que les pueden ayudar a tener un desarrollo saludable de cuerpo y mente.

Consejos para usar los medios

Estos consejos pueden hacer que el uso de los medios sea más productivo:

Amplíe el foco. Haga que las habitaciones donde haya televisores, computadoras u otros dispositivos contengan abundantes objetos de entretenimiento que carezcan de pantalla (libros, revistas para niños, juguetes, rompecabezas, juegos de mesa, etc.). Anime a su hijo a hacer otras cosas.
Haga que el dormitorio de su hijo no contenga medios ni dispositivos electrónicos en la mayor medida de lo posible.
Apague todos los dispositivos electrónicos durante las comidas.
No permita que su hijo use los medios para entretenerse mientras hace los deberes.
Trate el tiempo de uso de los medios como un privilegio que su hijo se tenga que ganar, no como algo a lo que tiene derecho sin más. Dígale que solo le está permitido usar los medios cuando haya acabado sus tareas domésticas y sus deberes escolares.
Trate de establecer límites para los fines de semana. Entre los deberes, las actividades deportivas y las responsabilidades laborales, resulta difícil encontrar tiempo para estar con la familia durante la semana. Grabe los programas que pongan entre semana o resérvense tiempo de videojuegos para los fines de semana; así, dispondrán de más tiempo para disfrutar en familia de las comidas, los juegos y la actividad física durante los días laborables.
Sea un buen ejemplo. Limite el tiempo que usted dedica al uso de dispositivos electrónicos, sobre todo cuando esté con su hijo.
Revise la programación de televisión y las reseñas sobre los programas. Busque programas que pueda ver toda la familia (como programas adecuados para la edad de su hijo, no violentos y que reflejen los valores familiares). Elija programas que estimulen el interés y el aprendizaje relacionados con las aficiones y la educación (lectura, ciencia, etc.).
Vea antes las aplicaciones, los videojuegos, los programas y las películas de televisión. Asegúrese de que son adecuados para que los use o los vea su hijo.
Básese en la clasificación por edades de los contenidos. Revise las recomendaciones relacionadas con la edad de los programas de televisión, las películas, los videojuegos y las aplicaciones. Common Sense Media (Medios con sentido común) dispone de información sobre edades y contenidos apropiados en videojuegos y otros medios.
Utilice las herramientas de control. Muchos televisores disponen de V-chips internos (V se refiere a la violencia) que permiten bloquear aquellos contenidos que usted no quiera que vea su hijo. Y hay aplicaciones y programas que pueden ayudar a los padres a monitorizar o filtrar el uso de las redes sociales y de internet.
Diseñe un plan de uso de los medios para toda la familia. La herramienta de planificación familiar sobre los medios de la Asociación Americana de Pediatría (APP) permite que los padres diseñen un plan para toda la familia. Debe ser algo en lo que todos estén de acuerdo. Una vez diseñado, colóquelo en algún lugar de la casa claramente visible (como en la nevera), para que todo el mundo conozca las reglas.
Vea la televisión, use las redes sociales y juegue a videojuegos con su hijo. Así, sabrá si los contenidos son adecuados para él.
Plantee alternativas sin pantallas que sean divertidas. Si usted quiere que su hijo apague los dispositivos electrónicos, sugiérale opciones alternativas, como jugar a un juego de mesa, al escondite o al aire libre.

Hablar es importante

Hable con su hijo sobre lo que ve en los dispositivos y comparta con él sus creencias y valores. Si aparece algo en un dispositivo que usted desaprueba, apague el aparato y aproveche la oportunidad para hablar con su hijo. Le puede preguntar:

"¿Te parece que ha estado bien cuando esos hombres se han empezado a pelear? ¿Qué otra cosa podrían haber hecho? ¿Qué habrías hecho tú?"
"¿Qué opinas sobre cómo se estaba comportando esa gente en la fiesta? ¿Crees que lo que estaba haciendo estaba mal?"

Si se discrimina o se maltrata a algunos personajes o a un grupo de personas, hable sobre lo importante que es tratar a todo el mundo por igual, a pesar de las diferencias.

Puede utilizar el contenido de los medios para hablar sobre situaciones confusas y para expresar sus opiniones y sentimientos sobre temas complejos (sexo, drogas, alcohol, tabaco, trabajo, comportamiento, vida familiar). Enseñe a su hijo a hacerse preguntas y a aprender a partir de lo que vea en las pantallas.

Videojuegos y juegos interactivos

Fíjese en la clasificación por edades de los contenidos. Los videojuegos y las aplicaciones tienen clasificaciones que indican cuándo incluyen violencia explícita, palabrotas o lenguaje obsceno, contenido sexual para adultos y otros contenidos que pueden no ser adecuados para los niños. Las clasificaciones que establece la Junta de Clasificación de Software de Entretenimiento (un organismo de Estados Unidos que califica los juegos por edades), van desde "E" (para todo el mundo), que indica que el juego es adecuado para todas las edades, hasta AO (adults only o "solo para adultos"), que indica que su contenido violento o de tipo sexual es apropiado solo para los adultos.
Vea antes los juegos. Aunque los juegos estén clasificados por edades, es importante que los vea usted, o incluso que los juegue, antes de dejar que su hijo juegue con ellos. La clasificación de un juego por edades puede no coincidir con lo que usted cree que es apropiado para su hijo.
Ayude a que su hijo se tome los juegos en perspectiva. Supervise cómo afectan los juegos a su hijo. Si le parece que está más agresivo después de pasar un rato jugando a un juego, hable con él sobre el juego y ayúdelo a entender que la violencia que refleja difiere de la que ocurre en la vida real. Esto le puede ayudar a identificarse menos con los personajes agresivos y a reducir los efectos negativos que puedan tener los videojuegos violentos sobre él.

Internet y seguridad en las redes sociales

Aprenda cómo bloquear los materiales que considere inadecuados.
Instale los dispositivos en una zona de uso común. Guárdelos donde pueda observar y supervisar a su hijo mientras los usa. Y no coloque nunca dispositivos electrónicos en el dormitorio de su hijo. Cárguelos por la noche y fuera del dormitorio de su hijo.
Supervise el uso que haga su hijo de los medios. Comparta con su hijo pequeño una cuenta de correo electrónico. Hágase "amigo" o "seguidor" de su hijo en las redes sociales para poder supervisar su comportamiento en las redes.
Enseñe a su hijo sobre la seguridad en internet y cómo usar las redes sociales con sensatez. Comente con su hijo las reglas a seguir mientras se usa internet, como no revelar nunca información personal, incluyendo su dirección, número de teléfono, nombre o ubicación de su escuela.
Incluya los sitios de internet preferidos de su hijo entre los favoritos de la computadora familiar. Así, su hijo podrá acceder a ellos con más facilidad y será menos probable que entre por error en páginas de contenido inadecuado.
Pasen tiempo en línea estando juntos. Enseñe a su hijo el comportamiento adecuado al usar internet.
Infórmese sobre la protección en línea que se aplica en otros lugares. Averigüe de qué protecciones en línea dispone la escuela, los centros de actividades extraescolares, las casas de los amigos de su hijo y cualquier otro lugar donde su hijo pueda usar una computadora sin su supervisión.