Estrés por las tormentas: Ayudar a los niños a mantener la calma
Los fenómenos climáticos, como las tormentas eléctricas, los tornados y los huracanes están ocurriendo con mayor frecuencia. Para muchos niños los informes sobre el clima, la noticias y las tormentas en sí mismas pueden resultar demasiado abrumadores.
A continuación encontrará algunos consejos para ayudarlos a sentirse menos estresados antes, durante y después de una tormenta.
¿Cómo puedo ayudar a mis hijos antes de una tormenta?
Si las tormentas son un fenómeno frecuente en su zona en determinada época del año (como las tormentas en el verano y los huracanes en el otoño) hable con sus hijos sobre estos fenómenos antes de que ocurran. Ayúdelos a comprender de qué tipo de tormenta se trata y qué podría ocurrir usando palabras adecuadas para su edad.
Por ejemplo:
En el caso de los huracanes, puede explicarles la diferencia entre evacuar (irse a un lugar seguro, como un refugio) y refugiarse en algún lugar (quedarse en casa durante un huracán).
En el caso de los tornados, explíqueles la diferencia entre un aviso de tornado (la tormenta podría pasar cerca de su área) y una advertencia de tornado (la tormenta es en su área).
En el caso de las tormentas eléctricas, explíqueles la diferencia entre las alertas y las advertencias (al igual que con los tornados). Explíqueles que ver y escuchar relámpagos, rayos y truenos puede causar miedo, especialmente si son cercanos, pero que permanecer a resguardo en el interior ayuda a mantener la seguridad. Si es posible que haya granizo o vientos fuertes, hable con sus hijos sobre el aspecto y el sonido que podrían tener.
Si tiene hijos pequeños, puede explicarles que así como las ardillas, los pájaros y otros animales salvajes se refugian durante el clima adverso, ustedes deben permanecer en el interior, bajo techo. Y así como los animales almacenan alimentos para esos momentos, los niños pueden tomar un tentempié para comer (o un juego favorito para jugar) durante un fenómeno meteorológico serio.
Cuénteles a sus hijos lo que harán para mantenerse a salvo. Explíqueles que cuando se queden en el interior durante la tormenta, todos deben mantenerse alejados de las puertas, ventanas y claraboyas por si se rompen. Si tiene una habitación segura en la cual puedan pasar el tiempo durante un fenómeno meteorológico serio, como un sótano o una habitación sin ventanas, muéstresela a su hijo.
Si sus hijos parecen estar asustados, hágales preguntas y anímelos a hablar. Así podrá ayudarlos a compartir sus temores con usted. Su deseo de escucharlos es un fuerte mensaje.
¿Cómo puedo mantener tranquilos a mis hijos durante una tormenta?
Las tormentas, como las tormentas eléctricas y los huracanes, pueden durar bastante tiempo. Para ayudar a sus hijos a mantener la calma hasta que todo pase:
- Intente limitar lo que sus hijos ven y escuchan sobre la tormenta. Las imágenes y las historias de la tormenta (tanto en las redes, como en la televisión o la radio) pueden angustiarlos. Si ve que sus hijos están viendo contenido, háganlo juntos y permítales hacer preguntas. Si las noticias son particularmente alarmantes, cuídese usted mismo, mírelas con cuidado y asegúrese de que sus hijos hagan otras actividades.
- Tómese en serio las preocupaciones de sus hijos. La imaginación de los niños puede agrandar sus miedos. Hágales saber que comprende lo que sienten. Pero hable también de lo que es realista y de cómo su familia está preparada para ayudar a que todos se sientan seguros.
- Tenga cuidado con sus propias reacciones. Los niños observan a sus padres y notarán tanto sus reacciones como su estado de ánimo. Para darles un buen ejemplo, intente mantener la calma.
- Asígneles una tarea. Busque tareas para prepararse para una tormenta que sean adecuadas para la edad de sus hijos. Podría pedirles que coloquen una linterna en su habitación en un lugar en el que la puedan encontrar fácilmente, que llenen una tina de agua (explíqueles que pueden usar el agua para tirar la cadena, si es necesario) o que tranquilicen a una mascota. Tener una misión puede ayudar a los niños a sentir que tienen el control.
- Sugiérales actividades relajantes. Si los niños parecen estar preocupados, haga que se acurruquen con usted o una mascota. También puede proponerles que escriban o dibujen sus sentimientos o que escuchen música. Esté preparado con linternas por si se corta el suministro de energía eléctrica. De este modo, sus hijos podrán leer, jugar, hacer rompecabezas o manualidades.
- Pruebe los ejercicios de respiración. Enséñeles a los niños a respirar lentamente con el abdomen: deben inhalar por la nariz permitiendo que el abdomen se infle como un globo con aire. Luego, deben soltar el aire por la nariz y dejar que el abdomen se aplane.
¿Cómo puedo tranquilizar a mis hijos después de una tormenta?
Si la tormenta azota su área, puede ser difícil hablar con los niños. Pruebe los siguientes consejos:
Sea franco y sincero. Dígales la verdad de lo que ocurrió, pero no les dé más detalles de los que necesitan. Concéntrese en los datos básicos. Explíqueles las cosas de acuerdo con su edad y su nivel de madurez.
Hágales preguntas. Si los niños no hablan de la tormenta, puede hacerles preguntas para animarlos a hablar. Tal vez les tome un tiempo contarle cómo se sienten; tenga paciencia y esté preparado para escucharlos.
Apoye las emociones de su hijo. No minimice lo que los niños sienten. Si le dicen que están angustiados o con miedo, repita lo que le dijeron: “Sí, sé que esto te angustia mucho”. De este modo, sabrán que usted los escucha y los comprende. Tranquilícelos diciéndoles que la tormenta ya pasó y que ahora están seguros.
Convierta esta experiencia en una oportunidad de aprendizaje. Si los niños son mayores, ayúdelos a conocer la ciencia detrás de la tormenta para que puedan comprender lo que ocurrió. Esto puede ayudar a que otras tormentas futuras les causen menos miedo. Busquen información sobre las tormentas juntos en línea o en libros sobre el clima en una biblioteca. Los niños también pueden hablar con su maestro de ciencias.
¿Cómo podemos volver a la normalidad después de una tormenta?
Después de una tormenta, puede llevar algo de tiempo volver a la normalidad; especialmente si su vivienda o su vecindario resultaron dañados. Le puede ayudar:
- Volver a la rutina habitual. Atenerse a las rutinas habituales, como los horarios específicos para comer y dormir, les da a los niños una sensación de normalidad.
- Muéstreles a los niños quiénes están ayudando. Muéstreles a las personas que están ayudando en su zona, como la policía, los bomberos, los trabajadores de la compañía de energía eléctrica, los vecinos e, incluso, los extraños.
- Ayude a los demás. Si no existe ningún peligro, busque maneras de que usted y su hijo puedan ayudar a otras personas de la comunidad después de la tormenta. Esto puede mantener a los niños ocupados y empoderarlos.
¿Qué más debería saber?
Si sus hijos muestran cambios en el comportamiento (como no dormir o comer, no querer estar cerca de personas o estar preocupados todo el tiempo), llame al médico o a un profesional del cuidado de la salud mental. Estos profesionales pueden ayudar a su hijo a controlar la ansiedad y a hacer frente a la situación.
También puede hablar con los consejeros, el personal y los maestros de la escuela si su hijo tiene problemas de aprendizaje y de concentración después de la tormenta. Estos profesionales pueden ayudarlo a asegurarse de que sus hijos reciban el apoyo y la contención que necesiten en la escuela.