Espasmos del sollozo
¿Qué son los espasmos del sollozo?
Los espasmos del sollozo ocurren cuando un niño aguanta la respiración, usualmente después de sentir enojo, frustración, sobresalto o dolor. A veces, el niño puede llegar a desmayarse por aguantar la respiración.
Presenciar un espasmo del sollozo puede causar temor, pero el espasmo es inofensivo y suele durar menos de un minuto. Los niños suelen superar los espasmos del sollozo sin necesitar tratamiento.
¿Cuáles son los diferentes tipos de espasmos del sollozo?
Existen dos tipos de espasmos del sollozo:
- Cuando la cara del niño se pone azul, se trata de un espasmo del sollozo cianótico. Usualmente el niño llora muy fuerte y luego tiene el espasmo. El enojo y la frustración son la causa del espasmo del sollozo cianótico.
- Cuando la cara del niño se pone pálida, se trata de un espasmo del sollozo pálido. El niño puede llorar un poco, o no llorar, antes de sufrir el espasmo. Los ataques por espasmo del sollozo pálido generalmente son causados por un sobresalto o el dolor.
En ambos tipos de espasmos, los niños pueden desmayarse durante hasta un minuto. En casos excepcionales, los niños pueden llegar a tener convulsiones (crisis convulsivas). Las crisis convulsivas no provocan daños a largo plazo ni hacen que el niño esté en riesgo de desarrollar un trastorno convulsivo.
Los espasmos del sollozo ocurren en niños sanos de entre 6 meses y 6 años de edad. Son más comunes cuando los niños tienen entre 6 y 18 meses y tienden a darse por familias (ser hereditarios).
¿Cuál es la causa de los espasmos del sollozo?
Los niños no tienen espasmos del sollozo a propósito. No tienen ningún control sobre ellos.
Los médicos no saben exactamente qué los causa. A veces, se puede deber a una anemia por deficiencia de hierro. Tratar la anemia puede ayudar a reducir la cantidad de espasmos.
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene un espasmo del sollozo?
Si este es el primer espasmo del sollozo de su hijo, busque atención médica. Si bien los espasmos del sollozo no son peligrosos, es recomendable que el profesional del cuidado de la salud revise a su hijo.
Si su hijo tiene un espasmo del sollozo:
- Acueste a su hijo en la cuna o en el suelo.
- Mantenga a su hijo alejado de cualquier objeto duro o afilado.
- Quédese con su hijo.
Si su hijo se desmaya:
- Trate de mantener la calma y recuerde que su hijo está seguro.
- Revise la boca de su hijo en busca de comida o cualquier objeto que pueda causar asfixia.
- Llame al 911 si su hijo permanece azul o si deja de respirar por más de un minuto.
Una vez que el espasmo del sollozo haya pasado:
- Tranquilice a su hijo explicándole que todo está bien y que el espasmo no es su culpa.
¿Es posible prevenir los espasmos del sollozo?
Su médico puede darle consejos sobre maneras de limitar los espasmos de su hijo. Si su hijo suele tener un espasmo del sollozo después de llorar, puede intentar evitar que se altere. Por ejemplo, usted puede hacer lo siguiente:
- Asegurarse de que su hijo no esté excesivamente cansado o hambriento.
- Cuando lo discipline, use un tono de voz calmo.
Puede ser difícil presenciar el espasmo de su hijo, pero trate de no ceder ante rabietas o comportamientos irrazonables sólo para evitarlos. Hable con su médico si necesita ayuda para encontrar la mejor manera de disciplinar a su hijo.
Recuerde que los espasmos del sollozo no son peligrosos o dañinos y que su hijo los superará con la edad. Si está muy preocupado por los espasmos de su hijo, hablar con un profesional de la salud mental puede ayudarlo a encontrar formas de afrontarlos.