Primeros auxilios: Hemorragias nasales
Las hemorragias nasales son comunes en los niños y, por lo general, no son graves. La mayoría se detienen por sí solas y se pueden tratar fácilmente en casa. Las hemorragias nasales ocurren más a menudo en invierno y cuando el aire está seco.
¿Qué hacer?
- Mantenga la calma y tranquilice a su hijo.
- Haga que su hijo se siente con la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante sobre un fregadero, un balde o una toalla. No haga que se acueste ni que incline la cabeza hacia atrás porque le podría provocar nauseas, tos o vómitos.
- Pellizque la parte blanda de la nariz en la base de las ventanas nasales durante por lo menos 10 minutos.
Haga que su hijo reciba cuidados médicos si:
- tiene sangre en la parte posterior de la garganta incluso cuando se inclina hacia adelante
- tiene hemorragias nasales a menudo
- se ha metido algo dentro de la nariz
- le salen moretones con facilidad o tiene sangrados importantes ante heridas menores
- hace poco que ha empezado a tomar un medicamento por primera vez
Haga que su hijo reciba ayuda médica urgente si la hemorragia:
- es grave
- ocurre junto con mareos o palidez
- continúa tras aplicar dos veces presión durante 10 minutos seguidos
- ha ocurrido a partir de un golpe en la cabeza o de una caída
¡Anticipar es la mejor prevención!
Mantenga húmedo el interior de la nariz de su hijo utilizando un gel o un espray nasal salino, o aplíquele vaselina o una pomada antibiótica con suavidad alrededor de los orificios nasales. También puede usar un humidificador en el dormitorio de su hijo. Dígale que no se hurgue la nariz y mantenga bien cortas las uñas de su hijo.