Embarazo ectópico
¿Qué es un embarazo ectópico?
En un embarazo normal, el óvulo fecundado se implanta y se desarrolla dentro del útero. En los embarazos ectópicos, el óvulo anida en un lugar distinto del útero, a menudo en las trompas de Falopio. Por eso, los embarazos ectópicos también se conocen como “embarazos tubáricos”. El óvulo fecundado también se puede implantar en un ovario, el abdomen o el cuello del útero.
Ninguna de estas áreas dispone de suficiente espacio ni de suficiente tejido nutricional para que se pueda desarrollar un embarazo. Y, a medida que vaya creciendo el feto, acabará haciendo estallar al órgano que lo contenga. Esto puede provocar importantes hemorragias y poner en peligro la vida de la mujer. Un embarazo ectópico no puede evolucionar al nacimiento de un bebé vivo.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de un embarazo ectópico?
Un embarazo ectópico puede ser complicado de diagnosticar porque sus síntomas suelen ser los propios de la etapa inicial de un embarazo normal. Entre estos síntomas, se incluyen los siguientes: ausencia del período menstrual, sensibilidad o molestias en las mamas, náuseas, vómitos, fatiga, o incremento de la frecuencia de micción (orinar más que de costumbre).
Los primeros signos de alarma de un embarazo ectópico suelen ser el dolor o el sangrado vaginal. Puede haber dolor en la pelvis, el abdomen o incluso en los hombros o el cuello (si la sangre procedente del embarazo ectópico se acumula e irrita ciertos nervios). El dolor puede ser de leve y sordo a intenso y agudo. Se puede sentir en un solo lado de la pelvis o en toda la pelvis en su conjunto.
Cualquiera de los siguientes síntomas también puede aparecer en un embarazo ectópico:
- pérdidas vaginales
- mareos o desmayos (causados por la pérdida de sangre)
- tensión arterial baja (o hipotensión) (también causada por la pérdida de sangre)
- dolor en la zona lumbar.
¿Cuál es la causa de los embarazos ectópicos?
Un embarazo ectópico suele ocurrir porque un óvulo fecundado no se puede desplazar lo bastante deprisa a lo largo de las trompas de Falopio hasta llegar al útero. Es posible que una infección o una inflamación en las trompas de Falopio obstruya parcial o totalmente el avance del óvulo. Las trompas pueden estar obstruidas por:
- la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
- la endometriosis: cuando las células que normalmente recubren el interior del útero se implantan y crecen en otras partes del cuerpo
- el tejido cicatrizal procedente de operaciones previas en el abdomen o las trompas de Falopio
- raramente, anomalías congénitas que alteran la forma de las trompas de Falopio
¿Cómo se diagnostican los embarazos ectópicos?
Si una mujer podría tener un embarazo ectópico, es posible que su médico le haga una ecografía para ver dónde se encuentra el feto en proceso de desarrollo. A menudo, los fetos son demasiado pequeños para que se pueden detectar en una ecografía hasta 5 o 6 semanas después de la última menstruación. Si una ecografía externa no permite detectar el embarazo, el médico puede acudir a una ecografía transvaginal.
Una mujer puede tener que hacerse ecografías cada pocos días si las que se ha hecho no permiten confirmar ni descartar un embarazo ectópico.
¿Cómo se tratan los embarazos ectópicos?
El tratamiento de los embarazos ectópicos varía en función de factores como el tamaño y la localización del embarazo.
A veces, los embarazos ectópicos que ocurren muy al principio del embarazo se pueden tratar con una inyección de metotrexato, que detiene el crecimiento del embrión. El tejido del embrión suele ser absorbido por el cuerpo de la mujer.
Pero, si el embarazo está más avanzado, lo más probable es que la mujer se deba someter a una operación donde le extraerán el embarazo anormal.
Independientemente del tratamiento que reciba una mujer, su médico la verá con regularidad para asegurarse de que las concentraciones de la hormona del embarazo bajan a cero. Este proceso se puede alargar varias semanas. Una concentración elevada de esta hormona podría indicar que quedó por extraer alguna parte del tejido ectópico. En tal caso, se administraría más metotrexato o se operaría a la mujer.
¿Qué ocurrirá en los embarazos futuros?
La mayoría de las mujeres que han tenido un embarazo ectópico puede tener embarazos normales en el futuro. Pero el hecho de haber tenido un embarazo ectópico, aumenta las probabilidades de que una mujer tenga otro embarazo ectópico.
¿Qué más debería saber?
Cualquier mujer puede tener un embarazo ectópico. Pero el riesgo es mayor en las mujeres que superan los 35 años de edad y en aquellas que:
- han padecido o padecen una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)
- han tenido un embarazo ectópico previamente
- se han operado las trompas de Falopio
- tienen problemas de fertilidad o han tomado medicamentos que estimulan la ovulación
Hay algunos métodos anticonceptivos que también pueden aumentar el riesgo de tener un embarazo ectópico. Si una mujer se queda embarazada a pesar de utilizar un dispositivo intrauterino (o DIU), tendrá más probabilidades de que su embarazo sea ectópico. Las conductas de fumar o de tener múltiples parejas sexuales también aumentan el riesgo de tener un embarazo ectópico.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Si cree que usted corre un riesgo elevado de tener un embarazo ectópico, consulte a su médico para comentar las distintas opciones antes de quedarse embarazada. Si está embarazada y le preocupa la posibilidad de que se trate de un embarazo ectópico, hable con su médico; es importante asegurarse de que los embarazos ectópicos se detectan pronto. Usted y su médico podrían programar un análisis de sangre para evaluar sus concentraciones hormonales o una ecografía al principio del embarazo para asegurarse de que todo se está desarrollando con normalidad.
Llame a su médico de inmediato si está embarazada y experimenta cualquier dolor, una hemorragia u otros síntomas propios de un embarazo ectópico.