Dolor torácico en niños y adolescentes
¿Qué es el dolor torácico?
El dolor torácico puede ser cualquier tipo de molestia o dolor que afecta a la zona del pecho. Puede ser una sensación de opresión, de quemazón o un dolor agudo. A veces puede ocurrir junto con otros síntomas, como la tos o la respiración sibilante (hacer "pitos" al respirar).
En los niños, el dolor torácico se puede deber a muchas causas posibles, desde un virus hasta el asma. La mayoría de las veces, el dolor torácico en los niños y los adolescentes se debe a algo que afecta a los músculos y cartílagos del tórax (pecho).
¿Cuáles son los signos y los síntomas del dolor torácico?
Dependiendo del motivo del dolor, los síntomas pueden variar. Los niños con dolor torácico pueden tener:
- opresión de pecho y molestias en el pecho
- sensación de quemazón
- dolor al hacer respiraciones profundas
- tos, resuello o respiración sibilante (hacer "pitos" al respirar)
- dolor o sensibilidad al tacto en el pecho
¿Cuál es la causa del dolor torácico en los niños y los adolescentes?
Hay muchas cosas que pueden causar dolor de pecho en los niños y los adolescentes, incluyendo:
- Los espasmos o calambres musculares: cuando los músculos de la pared torácica sufren calambres o espasmos, pueden causar dolor.
- La distensión muscular: los niños activos a veces pueden tener dolor en el pecho debido a una distensión muscular al hacer deporte o estar muy activos físicamente.
- La costocondritis: esta dolorosa inflamación e irritación del cartílago que une las costillas al esternón es una causa frecuente de dolor torácico en los niños y los adolescentes.
- La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): los niños con ERGE tienen ardor de estómago (indigestión ácida) después de comer. Los experimentan como una sensación de quemazón en el pecho, el cuello y la garganta. Ocurre porque el contenido ácido del estómago sube por el esófago.
- Los problemas respiratorios y las infecciones respiratorias: la tos, el asma y algunas infecciones pueden causar molestias u opresión de pecho.
- La ansiedad y el estrés: las emociones fuertes, como el estrés y la ansiedad, a veces pueden causar síntomas físicos, como el dolor torácico, en los niños.
¿Cómo se diagnostica el dolor torácico?
Cuando los niños o los adolescentes se quejan de dolor en el pecho, los médicos:
- preguntarán por los síntomas que presentan
- preguntarán si el dolor ha ocurrido después de una lesión
- preguntarán sobre enfermedades recientes, el ejercicio físico u otras cosas que les ocurran
- les palparán el pecho, explorándolos a lo largo del esternón (el lugar donde este hueso se une a las costillas)
- les escucharán cómo les suena el corazón y los pulmones
- pueden pedir una radiografía de tórax. Esta prueba también permite detectar o descartar causas como la neumonía (o pulmonía).
- pueden pedir otras pruebas, como un electrocardiograma.
¿Cómo se trata el dolor torácico?
El dolor torácico suele desaparecer con poco tratamiento o ningún tratamiento en absoluto. Dependiendo de la causa del dolor, los tratamientos que pueden ayudar varían entre sí:
- Las costocondritis suelen desaparecer por sí solas. Pero puede ayudar tomar medicamentos para el dolor (analgésicos) de venta libre (sin receta médica), así como aplicar una compresa caliente o una esterilla eléctrica (en el modo de baja temperatura) sobre la zona afectada.
- Los niños con ERGE pueden tener que hacer cambios en la dieta o en el estilo de vida para aliviar los síntomas. Algunos también pueden necesitar medicamentos.
- Si se trata de una infección bacteriana, como la neumonía errante o migratoria, los médicos recetarán antibióticos. Cuando el dolor torácico se deba a una infección vírica, la enfermedad tendrá que seguir su curso (los antibióticos solo funcionan contra las bacterias), y la medidas de alivio pueden ayudar a aliviar los síntomas.
- Para aliviar la tos causada por un virus, ofrézcale a su hijo abundante cantidad de líquido, use un humidificador de vapor frío en la habitación de su hijo, así como gotas nasales de suero salino (agua salada) o en espray para aliviarle la congestión nasal. La miel puede ayudar a combatir la tos, pero nunca se debe administrar a bebés menores de un año.
- Si cree que las emociones negativas influyen en el dolor torácico de su hijo, puede ayudar consultar a un terapeuta.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo tiene:
- un dolor torácico intenso, que empeora o no mejora
- dolor torácico mientras hace ejercicio físico
- latidos rápidos o palpitaciones cardíacas
Diríjanse a una sala de emergencias o llamen al 911 si su hijo:
- respira con dificultad o de forma rápida
- nota presión dentro del pecho
- se desmaya o se siente como si estuviera a punto de desmayarse
- tiene una tonalidad azulada o gris alrededor de los labios
- tiene antecedentes de problemas cardíacos y/o de dolor torácico
¿Se puede prevenir el dolor torácico?
No siempre es posible prevenir el dolor torácico debido a su amplia variedad de causas. Pero puede ayudar:
- Asegurarse de llevar al día las vacunas de su hijo para prevenir aquellas infecciones que pueden causar dolores en el pecho.
- Seguir el plan de tratamiento indicado por el médico si su hijo tiene asma.
- Evitar los alimentos que le causen indigestión si su hijo tiene ERGE.
- Asegurarse de que su hijo se hace una revisión deportiva antes de practicar cualquier tipo de deporte.
- Asegurarse de que su hijo hace estiramientos antes de hacer ejercicio físico.
¿Qué más debería saber?
La mayoría de las veces, el dolor torácico en los niños y los adolescentes no es nada grave. Usted es quien mejor conoce a su hijo. Si su hijo presenta síntomas que le preocupan, llame a su médico.