A-Z: Insuficiencia respiratoria
También recibe el nombre de: Insuficiencia pulmonar; Insuficiencia respiratoria crónica
Los pulmones ayudan a extraer el dióxido de carbono de la sangre y a transferirle oxígeno. Los músculos que rodean a los pulmones, como el diafragma, los ayudan a hacer entrar y salir el aire del cuerpo.
Un problema con uno o ambos sistemas (los pulmones o los músculos) puede causar insuficiencia respiratoria. Con esta afección, los pulmones no transfieren suficiente oxígeno a la sangre y no extraen correctamente el dióxido de carbono de la sangre.
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Al inhalar, el aire cargado de oxígeno llega a los sacos de aire de los pulmones, que reciben el nombre de "alvéolos". Las paredes de los alvéolos contienen pequeños vasos sanguíneos llamados "capilares". Cuando el aire llega a los alvéolos, el oxígeno pasa a la sangre por los capilares. Mientras esto ocurre, el dióxido de carbono (un gas de desecho) se mueve en la dirección opuesta y pasa de los capilares a los alvéolos para, finalmente, salir del cuerpo cuando exhalamos.
Este proceso recibe el nombre de "intercambio gaseoso". La insuficiencia respiratoria ocurre cuando hay un problema con las funciones de intercambio gaseoso de los pulmones. En las personas con insuficiencia respiratoria:
- la concentración de oxígeno en la sangre puede ser demasiado baja
- la concentración de dióxido de carbono en la sangre puede ser demasiado elevada
Cualquiera de estas situaciones puede causar complicaciones en el corazón y en el cerebro, y poner en riesgo la vida.
Los síntomas iniciales de la insuficiencia respiratoria incluyen falta de aliento, respiración rápida y dolor de cabeza. A medida que avanza, los signos pueden incluir piel, labios o uñas de color azulado; confusión; somnolencia; crisis convulsivas y coma.
Las causas frecuentes de la insuficiencia respiratoria incluyen enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las lesiones de la médula espinal y los trastornos genéticos. La pared torácica de los niños es más débil que la de los adultos y los pulmones son más pequeños, por lo tanto, las infecciones virales, el asma y las afecciones pulmonares debidas a un parto prematuro también pueden causar insuficiencia respiratoria.
La insuficiencia respiratoria puede ser repentina (aguda) o desarrollarse con el transcurso del tiempo (crónica). La insuficiencia respiratoria aguda se suele tratar en la unidad de cuidados intensivos de un hospital. La insuficiencia respiratoria crónica se suele tratar en el hogar con el uso de oxígeno.
Tenga en cuenta lo siguiente
El pronóstico de una persona con insuficiencia respiratoria depende de la causa, así como de su edad y su salud general. En general, los adolescentes y adultos jóvenes sanos suelen tener un mejor pronóstico que las personas mayores. Los bebés y los niños muy pequeños pueden desarrollar insuficiencia respiratoria con más rapidez y es importante controlarlos estrictamente. Evitar el humo y los irritantes presentes en el aire puede reducir el riesgo de desarrollar insuficiencia respiratoria crónica.
Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.
