A-Z: Deshidratación
La deshidratación ocurre cuando una persona pierde más líquidos de los que incorpora. Cuando esto ocurre, el cuerpo no puede funcionar correctamente.
Más información
Las personas más susceptibles a la deshidratación son los bebés, los niños, los adultos mayores y las personas con alguna enfermedad. Sin embargo, cualquier persona puede verse afectada por la deshidratación.
Las causas frecuentes de deshidratación incluyen la toma inadecuada de líquidos, la diarrea, la fiebre, los vómitos, la sudoración excesiva debido a las temperaturas elevadas o la actividad física intensa, y una diabetes que no está bien controlada.
Entre los signos y los síntomas se incluyen la boca seca o pegajosa; sed; ausencia o escasez de lágrimas al llorar; ojos hundidos; piel seca, fría o arrugada; letargo y mareos. Una persona con deshidratación produce cantidades muy pequeñas de orina de color ámbar o amarillo oscuro.
La deshidratación de leve a moderada suele poderse tratar en el hogar bebiendo más líquidos. Sin embargo, la deshidratación grave es una emergencia médica y debe recibir tratamiento con líquidos por vía intravenosa en un hospital.
Si hay signos de deshidratación grave (como sed extrema, ausencia de sudoración, frecuencia cardíaca acelerada, baja tensión arterial, delirio o pérdida de la conciencia) es necesario acudir a un servicio de urgencias médicas.
Tenga en cuenta lo siguiente
Mantenerse bien hidratado puede ayudar a prevenir la deshidratación, en especial cuando una persona está enferma, físicamente activa o expuesta a temperaturas elevadas.
Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.