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Pasos a seguir con las necesidades especiales del autismo: niños mayores (de 6 a 12 años)

Cuando su hijo esté listo para ir a la escuela, el plan de educación adecuado puede ayudarlo a alcanzar todo su potencial. Pero la escuela no es solo para aprender contenidos académicos. Su hijo desarrollará habilidades sociales y aprenderá a hacer amigos, a reconocer cómo se sienten los demás y a manejar los conflictos con otras personas.

Siga esta lista de comprobación de 8 pasos para ayudar a su hijo a tener éxito en los años de enseñanza primaria:

Primer paso: Busque apoyo en la escuela de su hijo 

Muchos niños con trastorno del espectro autista reciben el diagnóstico antes de los 3 años de edad y se benefician de servicios de intervención temprana. Cuando cumplen los 3 años, pueden recibir servicios adicionales impartidos por el distrito escolar de su localidad con la ayuda de un programa de educación individualizado (IEP, por sus siglas en inglés).

El IEP puede incluir terapia para lo siguiente:

  • instrucción especializada en ciertas asignaturas, tanto en grupos como individualmente
  • logopedia para mejorar las habilidades de comunicación, el desarrollo del lenguaje y la comunicación social
  • terapia ocupacional para trabajar las habilidades de motricidad fina, como escritura, integración sensorial o actividades de la vida diaria
  • terapia conductual con el uso de técnicas de manejo de la conducta para abordar los comportamientos que interfieren con el aprendizaje
  • entrenamiento en habilidades sociales para aprender a esperar un turno, iniciar conversaciones y comprender las pautas sociales
  • servicios de transición para hacer más sencillo el paso de la adolescencia a la adultez

En la escuela, los niños pueden recibir apoyo adicional a través de profesores de apoyo en la clase ordinaria, durante el almuerzo o la comida o en grupos de habilidades sociales. Estos grupos permiten que los niños conozcan a otros niños con desafíos similares.

Se reunirá con el equipo de IEP para determinar las necesidades de su hijo. No puede insistir en que su hijo reciba ciertos servicios, pero puede apelar el IEP si considera que no satisface las necesidades de su hijo. El equipo revisará el IEP todos los años, pero usted puede solicitar actualizaciones antes de tiempo para asegurarse de que se hijo alcance sus metas.

Los niños que no cumplan los requisitos necesarios para beneficiarse de un IEP pueden recibir asistencia educativa a través de un Plan 504, que ofrece apoyo para el aprendizaje en clases ordinarias. Algunos niños con trastorno del espectro autista no necesitan un IEP.

Segundo paso: Conviértase en un experto en tecnología

La tecnología puede ayudar a los niños con trastorno del espectro autista a mejorar su comunicación y sus habilidades sociales. Las aplicaciones educativas y los programas y juegos informáticos pueden ayudar a los niños a acrecentar sus conocimientos académicos, poner en práctica sus habilidades sociales y contar con sistemas basados en recompensas tanto en la escuela como en el hogar. Algunos dispositivos, llamados "dispositivos de comunicación aumentativa", pueden ayudar a los niños mientras desarrollan sus habilidades de comunicación. Los niños usan iconos con imágenes para pedir cosas, expresar sus sentimientos o conversar con otras personas. Si su hijo usa uno de estos dispositivos, tenga en cuenta que solo lo debe usar para comunicarse, no para jugar o usar otras aplicaciones.

Pídale al médico de su hijo, a su logopeda o a su terapeuta recomendaciones sobre el tipo de aplicaciones o medios que pueden ayudar a su hijo. Hay muchos juegos que refuerzan las habilidades que los niños aprenden en la clase o durante la terapia.

Tercer paso: Organice reuniones para jugar y tiempo para socializar con otros niños 

Es importante que los niños con trastorno del espectro autista jueguen con otros niños de su edad, aun cuando sea difícil. Las invitaciones para jugar y otras actividades los ayudan a poner en práctica las habilidades sociales y hacer nuevos amigos. Aquí encontrará algunos consejos sobre cómo prepararse:

  • Ayude a su hijo a escoger a un compañero de juegos buscando niños que compartan los mismos intereses.
  • Planifique las actividades con tiempo y permita que su hijo sepa qué esperar. Use un cronograma con imágenes o cree historias para explicarle lo que ocurrirá durante la invitación a jugar.
  • Vaya a un parque o una plaza, o haga otra cosa que su hijo disfrute. Evite los lugares con demasiado ruido y estimulación si cree que esto puede abrumar a su hijo.

Si su hijo tiene dificultades sociales, inscríbalo en un grupo de habilidades sociales. Esto puede ayudarlo con cosas como presentarse, hablar con otras personas y comprender qué significa el lenguaje corporal de otras personas.

Cuarto paso: Haga que su hijo esté activo

El ejercicio físico también es muy bueno para los niños con trastorno del espectro autista. Puede ayudarlos a estar en forma, fuertes, coordinados y conscientes de su propio cuerpo. El ejercicio físico regular puede ayudar a prevenir la obesidad infantil. También puede ayudar a los niños a prestar más atención y tener menos actos repetitivos.

Muchos programas de deportes (como las Olimpíadas especiales, la Little League Challenger Division y TOPSoccer) así como los de la YMCA ofrecen una oportunidad para que su hijo haga ejercicio y conozca nuevos amigos con desafíos similares. El kárate, los programas de equitación terapéutica y la terapia acuática también son excelente formas de mantener activos a los niños.

Quinto paso: Aborde las necesidades emocionales de su hijo

Habrá momentos en que su hijo sentirá que lo dejan de lado, lo excluyen o lo acosan. A veces, los niños con trastorno del espectro autista tienen problemas para relacionarse con los demás y eso puede hacer que se sientan tristes o enfadados.

Busque ayuda en un terapeuta si su hijo muestra signos de depresión, que incluyen la tristeza, el mal humor o guardarse las cosas para sí mismo. Entre los signos del acoso escolar, se incluyen los siguientes:

  • no querer ir a la escuela
  • disminución del apetito
  • problemas para dormir
  • llantos inexplicables

Si su hijo está siendo objeto de acoso o se están metiendo con él, hable con la dirección de la escuela lo antes posible. En su casa, hable con el niño sobre lo que ocurrió y use el juego de roles para hablar sobre cómo hacer frente a los bravucones. También puede explicarle cómo reportar problemas a los maestros, a los terapeutas o a otros adultos de confianza.

Sexto paso: Prepárese para la pubertad

Cuando se acerque la pubertad, su hijo deberá afrontar nuevas emociones que forman parte del proceso de crecimiento. Hable con el médico de su hijo sobre qué esperar conforme vaya madurado y cómo manejar la situación. Explíquele a su hijo que los cambios que acompañan a la pubertad son normales.

Enséñele a su hijo la diferencia entre los lugares públicos y los privados en lo relativo a las conductas que se hacen a solas o en privado, como vestirse o tocarse las partes íntimas. Cuando a una niña le venga el período, deberá aprender a ponerse compresas y a cambiárselas, y es posible que los niños necesiten saber que los sueños húmedos son normales.

Hable con los niños sobre el contacto adecuado y el inapropiado. Dígales que deben contarle inmediatamente si ven algo inapropiado o si alguien les pide que hagan algo que los hace sentir incómodos.

Séptimo paso: Busque apoyo 

Contar con una red de apoyo y contención sólida puede ayudarlo a superar los días complicados con su hijo. Únase a un grupo de apoyo local para conectarse con otros padres que lo comprendan. También puede buscar un capítulo local de un grupo nacional de concientización sobre el trastorno del espectro autista. Si no hay ningún grupo cercano, busque apoyo en:

Séptimo paso: Haga planes para el futuro de su hijo

Si todavía no ha escrito su testamento ni establecido un marco financiero y legal para el futuro de su hijo; está a tiempo de hacerlo. Hable con un asesor financiero y un abogado que se dedique a casos de necesidades especiales de atención médica. Pueden ayudarlo a manejar sus finanzas y prepararse para la adultez de su hijo.

Si ya escribió su testamento, revíselo periódicamente. Asegúrese de que el plan de custodia que diseñó cuando su hijo era más pequeño continúa siendo la mejor opción.