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¿Por qué los recién nacidos necesitan una inyección de Vitamina K?

Los médicos recomiendan que todos los recién nacidos reciban una dosis de vitamina K al nacer. Los bebés no nacen con suficiente cantidad de esta importante vitamina, que es necesaria para que la sangre coagule con normalidad.

Si no reciben vitamina K al nacer, los niños pueden desarrollar un problema de sangrado grave llamado hemorragia por deficiencia de vitamina K. Este trastorno puede provocar una hemorragia en casi todos los órganos del cuerpo y causar la muerte. Muchos bebés con hemorragia por deficiencia de vitamina K sufren una hemorragia que les provoca daño cerebral. Los bebés con este trastorno necesitan atención en una unidad de cuidados intensivos y se les deben hacer muchas pruebas y tratamientos.

La hemorragia por deficiencia de vitamina K puede ocurrir durante los primeros seis meses de vida. Esto se debe a que la mayor parte de la vitamina K que el cuerpo fabrica proviene de los alimentos que comemos y de bacterias saludables presentes en los intestinos. Hasta que empiezan a comer alimentos sólidos, en torno a los 6 meses de edad, los bebés no disponen de una cantidad suficiente de vitamina K fabricada por su cuerpo de forma natural. Y las madres que amamantan a sus hijos no les trasmiten una cantidad suficiente de vitamina K a través de la leche materna para protegerlos de la hemorragia por deficiencia de vitamina K.

Es probable que haya visto o escuchado comentarios de padres que no quieren que les inyecten vitamina K a sus hijos. Esto se debe a que un pequeño estudio publicado a principios de la década de 1990 sugería que existía una relación entre la inyección de vitamina K y el cáncer. Desde entonces, se han publicado muchos estudios de mayor envergadura que no han detectado ninguna relación entre la vitamina K y el cáncer. Pero todavía es posible encontrar información desactualizada en internet.

En algunos países de Europa se permite a las familias escoger una forma oral de administrar la vitamina K a sus bebés. Pero se trata de una forma mucho menos eficaz que la inyectable para prevenir las hemorragias, sobre todo en el cerebro. La vitamina K administrada de forma oral no está disponible en EE. UU.

A ningún padre le gusta la idea de que a su recién nacido le pongan una inyección. Pero una sola inyección de vitamina K puede proteger a un bebé de un problema hemorrágico grave e, incluso mortal, que se puede prevenir. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) disponen de más información sobre la inyección de vitamina K y la hemorragia por deficiencia de vitamina K.

Si tiene preguntas sobre la inyección de vitamina K, hable con su médico.