Me preocupa que mi hijo empiece a beber alcohol. ¿Qué puedo hacer?
Me preocupa que mi hijo pruebe el alcohol antes de que tenga la edad legal para beberlo. Hemos hablado con él sobre los peligros de abusar del alcohol y/o de las drogas, pero los padres no podemos estar en todas partes. Y sé que, con la llegada de la adolescencia, los niños se dejan influir mucho por lo que hacen sus amigos. ¿Cómo podemos estar pendientes del consumo de alcohol de una manera sensata y en qué nos deberíamos fijar si surgiera algún problema?
–Alisha
Es verdad que muchos niños y adolescentes prueban el alcohol durante los años del secundario y de la universidad. Y que los compañeros y amigos tienen una gran influencia sobre ellos. Pero antes de este momento, y también después, los padres son modelos de comportamiento en muchas áreas, incluyendo la de la bebida. Es muy bueno que conviertan las conversaciones sobre el consumo de alcohol en una parte importante de la educación de su hijo desde muy pronto.
Refuerce el mensaje que le quiere trasmitir a su hijo y mantenga siempre abierta la conversación. Comparta información con su hijo que tenga sentido para él teniendo en cuenta la edad que tiene. Cuando su hijo se convierta en un adolescente, tendrá mucho sentido que converse con él sobre los efectos importantes que puede tener él mal uso del alcohol. Explíquele que:
- Es ilegal beber alcohol antes de cumplir 21 años de edad. Si llegara a intervenir la policía (por ejemplo, al disolver una fiesta), su hijo podría acabar teniendo antecedentes penales que le podrían impedir entrar en la universidad o encontrar trabajo.
- Empezar a beber alcohol a una edad muy temprana hace que sea mucho más probable volverse adicto al alcohol más adelante. Esto es especialmente cierto si un adolescente presenta otros factores de riego, como tener antecedentes familiares de abuso de sustancias.
- El consumo de alcohol puede llevar a comportamientos arriesgados, como mantener relaciones sexuales sin protección, lo que puede dar lugar a contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS) y/o a embarazos no deseados.
- Los adolescentes que beben alcohol tienen más probabilidades de tener problemas en la escuela.
- El alcohol afecta al cerebro de un adolescente de una manera diferente a cómo afecta al cerebro de un adulto. El desarrollo cerebral prosigue después de cumplir 20 años, por lo que beber alcohol puede dañar el cerebro y generar en él cambios permanentes.
¿Cuáles son los signos de que un niño puede estar bebiendo alcohol?
Incluso cuando los padres son abiertos con respecto a los riesgos de beber alcohol antes de tener la edad legal, los niños y los adolescentes pueden seguir probando el alcohol antes de la edad permitida. Los signos en los que usted se debería fijar son los siguientes:
- que la boca de su hijo huela a alcohol
- que su hijo llegue a casa mascando un chicle de olor fuerte
- que su hijo no quiera hablar con usted u otro adulto cuando llegue a casa
- que falte el alcohol en casa
¿Cuáles son los signos de que un niño tiene un problema con la bebida?
La conducta de beber alcohol se puede agravar rápidamente si se hace con regularidad. Entre los signos de que un niño o un adolescente tiene un problema con el alcohol, se incluyen los siguientes:
- cambios repentinos en el estado de ánimo o en la actitud
- faltar a clase o rendir poco en los estudios
- pérdida de interés en las tareas escolares, el deporte y otras actividades
- problemas de disciplina en la escuela
- aislarse de la familia y de los amigos
- hermetismo y tendencia a mantener las cosas en secreto
- no querer que sus padres conozcan a sus amigos
- depresión
La adolescencia es un período de cambios: físicos, sociales, emocionales e intelectuales. Esto puede llevar a comportamientos erráticos y a cambios en el estado de ánimo, conforme los adolescentes van tratando de abordar todos estos cambios. Por lo tanto, el hecho de que su hijo presente uno o dos de los cambios que acabamos de mencionar no significa necesariamente que deba alcohol.
Los niños que están abusando del alcohol suelen presentar una serie de signos de alarma, como cambios en las amistades, el comportamiento, la manera de vestir, la actitud, el estado de ánimo y las notas. Si percibe varios de estos cambios, hable con su hijo. Si sigue preocupado después de hablar con él, hable con el médico de su hijo.
También puede encontrar apoyo e información por internet en:
- Alcohólicos Anónimos, que ayuda a alcohólicos de todas las edades. También puede hacer búsquedas de reuniones en su localidad dedicadas específicamente a los adolescentes.
- El programa SMART de apoyo y recuperación de adolescentes y jóvenes puede ayudar a personas jóvenes que abusan del alcohol, de otras sustancias o que tienen problemas de comportamiento.
- La asociación para acabar con la adicción (Partnership to End Addiction) dispone de información sobre cómo abordar el consumo alcohol en la minoría de edad.
¿Qué más debería saber?
Los niños y los adolescentes son más capaces de resistirse a la presión de sus iguales para implicarse en conductas de riesgo, como beber siendo menor de edad, cuando tienen una buena autoestima, se sienten aceptados, se les escucha en casa y sus padres son unos buenos modelos de conducta. Ayude a su hijo a encontrar sus puntos fuertes, sepa escucharlo, oriéntelo y céntrese en lo que sepa hacer bien. Si la manera en que usted se relaciona con el alcohol podría ser un problema, hable con su médico.