Análisis de sangre: Anticuerpos antiperoxidasa tiroidea

¿Qué es un análisis de sangre?

Extrayendo y analizando una pequeña muestra de la sangre de una persona, los médicos pueden detectar enfermedades o afecciones médicas. Los análisis de sangre ayudan a los médicos a evaluar lo bien que están funcionando los órganos del cuerpo y a saber si un tratamiento médico está (o no) siendo eficaz.

Para ayudar a su hijo a prepararse para un análisis de sangre, averigüe si necesita ayunar (no comer ni beber) o si debería dejar de tomar algún medicamento antes del análisis. Explíquele qué esperar durante el análisis. Si su hijo está ansioso porque le van a sacar sangre, practique con él maneras de mantener la calma.

¿Qué son los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea?

La peroxidasa tiroidea es una enzima producida por la glándula tiroides. La tiroides usa yodo, con la ayuda de la peroxidasa tiroidea, para producir las hormonas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). La T3 y la T4 están a cargo de controlar el metabolismo y el crecimiento de una persona.

Un análisis de anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea busca anticuerpos fabricados contra la peroxidasa tiroidea. Los anticuerpos (también llamados "inmunoglobulinas") son unas proteínas fabricadas por el sistema inmunitario para reconocer gérmenes y librarse de ellos. Por lo general, el sistema inmunitario no produce muchos anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea porque no es un germen.

En los trastornos autoinmunitarios, el sistema inmunitario ataca al tejido sano del propio cuerpo como si se tratara de elementos invasivos, como los gérmenes. Por lo tanto, el nivel de anticuerpos generados contra la peroxidasa tiroidea en la sangre puede aumentar en personas con una afección autoinmune relacionada con la tiroides.

¿Por qué se hacen los análisis de los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea?

Las médicos solicitan que se hagan análisis de anticuerpos antiperoxidasa tiroidea por las siguientes razones:

para diagnosticar y controlar enfermedades autoinmunes relacionadas con la tiroides, como la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves
para diagnosticar trastornos de la tiroides, como la tiroiditis (inflamación de la tiroides) o el bocio (agrandamiento de la tiroides)
si otros análisis de sangre para comprobar los niveles de hormonas tiroideas u hormona estimulante de la tiroides (TSH) muestran un problema