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Hoja informativa sobre la ansiedad social (para las escuelas)

Qué deben saber los maestros

Los estudiantes con ansiedad social se sienten excesivamente preocupados por la imagen que otras personas tienen de ellos. Se sienten muy acomplejados y tienen temor de pasar vergüenza, cometer errores o verse como tontos. Como resultado, es posible que sientan ansiedad ante eventos sociales o en los que su desempeño se pone a prueba. 

La ansiedad social es una reacción de miedo ante algo que, en el fondo, no es peligroso, pero la mente y el cuerpo reaccionan como si se tratara de un peligro real. Esto significa que los estudiantes con ansiedad social experimentan las sensaciones físicas propias del miedo, como la aceleración del ritmo cardíaco y de la respiración. El temor a sentirse avergonzados, verse como tontos, cometer un error o ser juzgados, criticados y blanco de burlas y risas (aun cuando este temor sea infundado) suele llevarlos a evitar muchas situaciones.

Algunos estudiantes con ansiedad social tienen tanto miedo de hablar con los demás que no hablan en absoluto con algunas personas (como maestros o alumnos que no conocen) o en algunos lugares (como en las casas de otras personas). Este tipo de ansiedad social recibe el nombre de mutismo selectivo.

Los estudiantes con ansiedad social tal vez necesiten terapia para poder superarla. Los terapeutas tratan la ansiedad social con terapia cognitivo-conductual.

Los terapeutas les enseñan a los estudiantes habilidades para calmarse. También les enseñan maneras de controlar los pensamientos que les provocan ansiedad y formas de usar pensamientos más positivos en situaciones que desencadenan su ansiedad. Además, los terapeutas usan la terapia de exposición, en la que los estudiantes enfrentan gradualmente situaciones que desencadenan su ansiedad; para esto, suelen clasificar las situaciones de las menos complicadas a las más difíciles.

Gradualmente, los estudiantes aprenden a enfrentar las situaciones que les provocan miedo en lugar de evitarlas. En algunos casos, en los que la ansiedad social interfiere con las actividades cotidianas, los médicos tal vez receten medicamentos para ayudar a aliviar la ansiedad. Es posible que algunos estudiantes los necesiten antes de poder hacer frente a las situaciones que les causan miedo.

Los estudiantes con ansiedad social pueden:

  • sentirse cohibidos y ansiosos en los eventos sociales o que dependen de su desempeño, donde otros los observan; algunos ejemplos son hablar frente a la clase, levantar la mano para responder una pregunta o comer en presencia de sus pares
  • evitar ir a la escuela y participar en la clase
  • sentirse avergonzados, solos o dejados de lado
  • tener síntomas físicos, como sudoración, temblores, dolores abdominales, náuseas y latidos más rápidos (ataque de pánico) cuando enfrentan la situación a la que le temen
  • necesitar la intervención de un psicólogo o consejero escolar para que los ayude a manejar las situaciones sociales
  • ser blancos del acoso escolar o bullying 
  • ser sobreprotegidos por amigos bien intencionados que quieren defenderlos y hablar por ellos

Qué pueden hacer los maestros

La mejor manera de ayudar a sus estudiantes es brindarles apoyo y no juzgarlos. Usted puede hacer lo siguiente:

  • estructurar las actividades dentro de la clase en grupos pequeños para que los estudiantes con ansiedad no queden excluidos
  • permitir que los estudiantes escojan a sus propios compañeros para los trabajos en grupo
  • hacerlos trabajar con compañeros de clase sensibles y responsables que les ofrezcan apoyo
  • permitir que los estudiantes sepan con tiempo, si es posible, que les hará una pregunta durante la clase
  • ofrecerles ayuda para practicar si tienen que hablar frente a la clase
  • animar a los estudiantes a participar en la medida de sus posibilidades
  • ser paciente y positivo mientras sus alumnos aprenden nuevas formas de afrontamiento
  • introducir las habilidades de relajación en la rutina de la clase; esto puede ser tan sencillo como invitar a sus estudiantes a respirar lentamente y con calma unas pocas veces
  • animar a los estudiantes ansiosos a que intenten hablar por sí mismos cuando se sientan capaces de hacerlo, en vez de hablar por ellos
  • identificar un lugar tranquilo (como un baño, un pasillo o la enfermería) al que el estudiante pueda ir cuando se sienta abrumado
  • animarlos a asistir a clase, lo que puede requerir acortar los días escolares y modificar los horarios de las clases
  • reunirse regularmente con los padres, consejeros y el personal de la escuela para hablar sobre los avances de los estudiantes y la mejor manera de ayudarlos
  • ofrecer un espacio alternativo para el almuerzo, si fuera necesario

Los estudiantes con ansiedad social intensa que afecta su rendimiento académico o su participación en la clase, pueden beneficiarse con adaptaciones formales, como un Plan 504.

Jena Pado appointed to Children’s Miracle Network Hospitals Board of Governors

Jena Pado, Vice President and Chief Development Officer, has been appointed to the Board of Governors for Children’s Miracle Network Hospitals.

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