Síndrome de abstinencia de opioides neonatal
¿Qué es el síndrome de abstinencia de opioides neonatal?
El síndrome de abstinencia de opioides neonatal ocurre cuando una persona consume medicamentos o drogas opioides durante el embarazo. Este síndrome de abstinencia neonatal ocurre porque el bebé se vuelve dependiente del opioide durante el embarazo. Tras el parto, el bebé deja de recibir opioides procedentes del torrente sanguíneo materno. Esto provoca en el bebé un síndrome de abstinencia.
¿Qué son los opioides?
Los opioides son una clase de fármacos o de drogas que alivian el dolor y proporcionan una sensación de bienestar. Pero conllevan un grave riesgo de adicción y de sobredosis.
Entre los opioides, se incluyen:
- Medicamentos de venta con receta utilizados para tratar el dolor, como la morfina, la codeína, la hidrocodona, la oxicodona, la meperidina y el fentanilo.
- Medicamentos de venta con receta utilizados para tratar el trastorno por consumo de sustancias, como la metadona y la buprenorfina.
- Drogas ilegales, como la heroína.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del síndrome de abstinencia de opioides neonatal?
Un bebé con síndrome de abstinencia de opioides neonatal puede:
- estar inquieto o irritable y llorar mucho (a menudo con un llanto agudo)
- tener problemas para dormir y bostezar mucho
- tener temblores o movimientos espasmódicos
- tener rigidez en brazos y piernas
- tener un fuerte reflejo de Moro o del sobresalto
- tener convulsiones
- tener problemas para comer
- no ganar peso según lo esperable
- tener fiebre y/o sudar mucho
- tener manchas en la piel
- vomitar o tener diarrea
- respirar muy rápido
- tener congestión nasal (nariz tapada) o estornudar mucho
¿Cómo se trata a los bebés con síndrome de abstinencia de opioides neonatal?
Tras el nacimiento, es posible que el equipo médico supervise al bebé durante varios días en el hospital para detectar posibles signos y síntomas del síndrome de abstinencia de opioides neonatal. Durante este período, los padres del bebé son una parte importante del equipo asistencial del bebé. Permanecen con su bebé en el hospital el mayor tiempo posible y ayudan a hacer un seguimiento de cómo come y duerme su recién nacido y de la facilidad con que se lo puede consolar.
Se anima a los padres a alimentar al bebé, a sostenerlo y abrazarlo durante los episodios de llanto. Cuando la familia se implica plenamente en los cuidados de su recién nacido, este suele necesitar menos medicamentos y puede irse antes a casa.
Algunos bebés pueden necesitar cantidades reducidas de un medicamento que es muy parecido a los opioides a los que se expusieron o durante el embarazo. A medida que vaya pasando el tiempo, irán tomando cantidades cada vez más reducidas de este medicamento hasta que puedan dejar de tomarlo si presentar síntomas de abstinencia.
¿Cómo puedo ayudar a mi bebé?
Los bebés que nacen con un síndrome de abstinencia de opioides neonatal necesitan más cuidados. Puede hacer lo siguiente para reconfortar a su bebé:
Consuele a su bebé y haga que se sienta cómodo. Atenúe las luces y haga que el entorno esté silencioso y tranquilo para ayudar a calmar a su bebé. Coloque siempre a su bebé a dormir boca arriba (sobre la espalda). Evite abrigar demasiado a su bebé. Por lo general, una capa más de aquello con que usted se sienta cómodo es ideal para un bebé.
Otras formas de reconfortar a su bebé son las siguientes:
- Establezca contacto piel con piel (colóquese a su bebé desnudo sobre su pecho) o sosténgalo muy pegado a su cuerpo.
- Meza y abrace suavemente a su bebé a menudo.
- Envuelva a su bebé en un arrullo y dele un chupete.
- Póngale música suave y relajante, tararéele o cántale con suavidad.
Alimente a su bebé cuando tenga hambre en un lugar tranquilo y silencioso. La conducta de alimentarse puede gastarle mucha energía a su bebé, o sea que déjele tiempo para descansar durante las tomas.
Hable con el médico de su hijo sobre la mejor manera de alimentarlo. Por lo general, la lactancia materna es segura para las madres que siguen un programa de tratamiento debido a un trastorno por abuso de sustancias, incluso si están tomando medicamentos como la metadona o la buprenorfina. Si está alimentando a su bebé con leche de fórmula, prepárela siguiendo las indicaciones de la lata o las recomendaciones del médico de su bebé.
Cambie el pañal de su bebé después de alimentarlo y mantenga la zona del pañal limpia y seca.
Si su bebé:
- Se chupa los puños a menudo: ofrézcale un chupete. Mantenga limpias sus manos, pero no le aplique lociones ni cremas. También puede tratar de cubrir con manoplas o calcetines las manos de su bebé para protegerle la piel e impedir que se rasque la cara.
- Tiene congestión nasal o moqueo nasal: límpiele los mocos con un paño o pañuelo limpio. Para ayudar a su bebé a respirar mejor cuando esté despierto, sosténgalo erguido, apoyando el pecho del bebé sobre su mano.
No sacuda nunca a su bebé. Si nota que ya no puede más, coloque a su bebé en un lugar seguro, como una cuna o un moisés y vaya a otra habitación a tomarse un respiro. O pida a un pariente o amigo que se encargue de su hijo durante un rato.
¿Qué más debería saber?
Con sus cuidados y la ayuda del equipo asistencial, su bebé se puede recuperar. Si usted o su pareja están luchando contra la adicción, una de las maneras más importantes de ayudar a su bebé consiste en iniciar o proseguir con un programa de tratamiento. Pero no lo tiene que hacer a solas. Médicos, trabajadores sociales y orientadores pueden ayudar a conseguir el apoyo que necesita. También puede llamar a la línea de ayuda nacional del síndrome de abstinencia neonatal al 1-800-662-HELP (4357) para obtener ayuda gratuita y confidencial.