Punción lumbar
¿Qué es una punción lumbar?
Una punción lumbar es una prueba médica que implica recoger una pequeña muestra de líquido cefalorraquídeo para analizarlo. Este líquido transparente e incoloro ayuda a proteger el cerebro y la médula espinal, que conforman el sistema nervioso central, de posibles golpes.
Los médicos usan esta muestra de líquido cefalorraquídeo para detectar signos de infecciones o de otras enfermedades.
Resumen de 45 segundos: Punción lumbar
Aprende lo básico en 45 segundos.
¿Por qué se hacen las punciones lumbares?
El sistema nervioso central está formado por el cerebro y la médula espinal. Es "el centro de mando" del cuerpo. La médula espinal envía señales a y desde el cerebro, y el cerebro las interpreta. El líquido cefalorraquídeo fluye constantemente alrededor del sistema nervioso central mientras lo protege.
Una muestra de líquido cefalorraquídeo puede dar mucha información sobre la salud de una persona. Por lo tanto, una punción lumbar puede ayudar a los médicos a detectar o a descartar muchas enfermedades o afecciones.
Los médicos suelen solicitar una punción lumbar para saber si un niño tiene una meningitis (una infección de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal). Una punción lumbar también puede ayudar a buscar otras afecciones del sistema nervioso.
Las punciones lumbares también se pueden usar para añadir medicamentos, anestesia o contraste (en radiografías especializadas) directamente al líquido cefalorraquídeo. En algunas ocasiones, este tipo de punción se hace para bajar la presión intracraneal cuando una afección hace que el cuerpo fabrique una cantidad excesiva de líquido cefalorraquídeo.
¿Qué ocurre antes de una punción lumbar?
Si su hijo necesita someterse a una punción lumbar, usted podrá hacer preguntas antes de que se la hagan. A continuación, le pedirán que firme un formulario de consentimiento informado. En este formulario, usted afirma que comprende el procedimiento y sus riesgos, y que da su permiso para se lo practiquen a su hijo.
Muchas punciones lumbares se hacen en las salas de emergencias.
Algunos padres elijen quedarse en la misma sala que su hijo mientras le hacen la punción lumbar, mientras que otros se sienten más cómodos esperando en la sala de espera. Puede preguntar al médico de su hijo si usted puede estar presente durante la prueba.
¿Qué ocurre durante una punción lumbar?
Una punción lumbar es un procedimiento habitual que dura 30 minutos o menos.
La médula espinal va desde la parte baja del cerebro hasta la parte superior de la zona lumbar. La punción lumbar se lleva a cabo en la parte inferior de la zona lumbar, justo debajo del punto donde acaba la médula espinal. Así, se puede evitar el riesgo de lesionar la médula espinal.
Una punción lumbar no es una operación (intervención quirúrgica). No se necesita poner puntos ni tampoco largos períodos de recuperación. Las personas a quienes se les practica una punción lumbar pueden estar despiertas o bien recibir medicamentos que las ayudan a relajarse o a quedarse dormidas durante la prueba. Estos medicamentos se pueden administrar por vía oral, nasal o intravenosa (VI).
Los pacientes se colocan con la espalda curvada para que los espacios que hay entre las vértebras se ensanchen lo máximo posible. Esto facilita al médico la inserción de la aguja.
A los niños mayores se les suelen pedir que se sienten en la mesa de exploración mientras inclinan la cabeza hacia delante y la poyan en una almohada o cojín, o bien que se acuesten sobre el costado. Los bebés y los niños pequeños se acuestan sobre el costado con las rodillas dobladas debajo de la barbilla. Se mantendrán en esta posición durante toda la prueba.
A continuación, el médico limpia la zona en la que introducirá la aguja espinal; puede aplicar una crema sobre la piel antes de utilizar una aguja diminuta para insensibilizar la zona. La crema alivia la molestia de la inyección, aunque la anestesia líquida puede doler un poco.
La aguja espinal utilizada para la «punción» es fina y tiene el centro hueco. Dentro del centro hay un "estilete," otro tipo de aguja fina que actúa como si fuera un tapón. Cuando el paciente está en la posición adecuada, el médico introduce con cuidado la aguja espinal entre dos vértebras. Cuando la aguja llega a una zona llamada canal medular, el médico extrae lentamente el estilete, lo que permite que el líquido cefalorraquídeo gotee hacia los tubos de recogida. Este proceso solo dura unos pocos minutos.
A continuación, el médico vuelve a colocar el estilete dentro de la aguja, la retira y venda la zona. La muestra se envía a un laboratorio para que la analicen.
¿Qué ocurre después de una punción lumbar?
Si no le dejan quedarse al lado de su hijo durante la prueba, podrá reunirse con él después de que le hayan recogido la muestra. Es posible que el médico quiera que su hijo siga tumbado boca arriba durante aproximadamente una hora después de la prueba.
Algunos resultados estarán disponibles al cabo de 30 a 60 minutos. Pero los cultivos bacterianos realizados para buscar bacterias específicas se envían a un laboratorio. Estos resultados suelen estar listos en unas 48 a 72 horas. A veces, el médico iniciará un tratamiento antibiótico mientras espera los resultados del cultivo.
Los técnicos de laboratorio pueden analizar varias cosas en el líquido cefalorraquídeo, como:
- Su aspecto general: el líquido cefalorraquídeo suele ser transparente e incoloro, como el agua. Un líquido cefalorraquídeo turbio o que contenga sangre puede indicar una infección u otros problemas.
- Conteo celular: incluye la cantidad y el tipo de glóbulos blancos que contiene el líquido cefalorraquídeo. Un exceso de glóbulos blancos indica una infección.
- Proteínas: grandes cantidades de proteínas en el líquido cefalorraquídeo sugieren una infección u otras enfermedades.
- Glucosa: en las infecciones bacterianas del sistema nervioso central, a veces la concentración de glucosa en el líquido cefalorraquídeo es menor de lo normal.
Los técnicos de laboratorio también pueden hacer una tinción de Gram y un cultivo de la muestra en busca de bacterias.
¿Cuáles son los riesgos de una punción lumbar?
Una punción lumbar es un procedimiento seguro, con pocos riesgos. Entre las complicaciones, que son muy poco frecuentes, se incluyen las siguientes:
- Dolor de cabeza: después de someterse a una punción lumbar, el paciente puede tener que seguir acostado durante unas pocas horas y beber abundante líquido, lo que puede ayudar a prevenir el dolor de cabeza. Los bebés no necesitan seguir esta pauta. Si su hijo tiene dolor de cabeza, el paracetamol, u otro medicamento para aliviar el dolor que no sea la aspirina, le puede ayudar. Si el dolor de cabeza le dura más de dos días, llame al médico.
- Infección: en casos excepcionales, puede haber una infección si las bacterias entran por el lugar de la punción. Se trata de algo sumamente infrecuente, porque los médicos siempre desinfectan la piel antes de la prueba.
- Hemorragia: si se rompe un pequeño vaso sanguíneo durante la punción, el paciente puede sangrar.
Cuando su hijo vaya a someterse a cualquier tipo de procedimiento médico, es comprensible que se sienta un poco intranquilo. Pero ayuda saber que las punciones lumbares son pruebas rápidas y habituales y que las complicaciones son raras. Si tiene alguna duda o pregunta o hay algo que le preocupa, hable con el médico de su hijo.