Primeros auxilios: Dislocaciones
Una dislocación ocurre cuando dos huesos que están conectados entre sí se salen de su posición habitual dentro de una articulación. Las dislocaciones suelen estar causadas por caídas impactos fuertes, como los que ocurren en las lesiones deportivas, y son más frecuentes en los adolescentes que en los niños. Estas lesiones requieren cuidados médicos de urgencia para evitar complicaciones.
Signos y síntomas
Una articulación es donde se unen dos o más huesos. Una articulación se puede haber dislocado si:
- está hinchada
- está roja o amoratada
- duele
- resulta muy difícil moverla
- está fuera de lugar
¿Qué hacer?
Si cree que su hijo se ha dislocado una articulación, haga que reciba cuidados médicos de urgencia o llame al 911. Hasta que llegue la ayuda:
- No mueva la articulación. Tratar de corregir una dislocación desplazando el hueso hacia su sitio puede lesionar vasos sanguíneos, músculos, ligamentos y nervios.
- Aplique hielo envuelto en un paño sobre el área que hay alrededor de la articulación. El hielo puede aliviar la inflamación y el dolor en la articulación y a su alrededor.
- Use ibuprofeno o paracetamol para aliviar el dolor.
¡Anticipar es la mejor prevención!
- Asegúrese de que su hijo lleva equipo protector mientras hace deporte.
- Supervise a los niños mientras juegan; una mala caída puede ocurrir en cualquier sitio y en cualquier momento.
- Evite tirar fuerte del brazo o del hombro de un niño pequeño, porque le podría provocar lesiones como una dislocación.