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Paladar hendido

¿Qué es el paladar hendido?

Cuando un bebé nace con paladar hendido, tiene una abertura (fisura o hendidura) en el paladar. Esta hendidura deja un orificio entre la nariz y la boca.

La abertura puede:

  • ocurrir solo en la parte posterior del paladar (el paladar blando)
    o
  • extenderse a la parte delantera del paladar, detrás de las encías (el paladar duro o paladar óseo)

A veces, la abertura del paladar se puede conectar con una abertura en las encías y el labio (fisura labiopalatina). Estas fisuras o hendiduras orofaciales se encuentran entre las anomalías o malformaciones congénitas más frecuentes. A la mayoría de los niños se los puede operar para reparar la malformación cuando aún son pequeños.

Un bebé con una fisura puede tener lo siguiente:

  • solo paladar hendido
  • solo labio fisurado
  • tanto labio fisurado como paladar hendido

¿Cuáles son las causas del paladar hendido?

Durante las primeras seis a diez semanas de gestación, los huesos y la piel de la mandíbula superior, la nariz y la boca del bebé se unen entre sí (o se fusionan) para formar el paladar y el labio superior. El paladar hendido aparece cuando las partes del paladar no se fusionan completamente.

Los médicos no siempre saben por qué un bebé ha desarrollado una hendidura, pero creen que algunos casos pueden estar relacionados con factores genéticos (hereditarios). Así mismo, algunos factores ambientales pueden aumentar el riesgo de que un bebé presente esta anomalía o malformación congénita. Entre esos factores, se encuentran los siguientes:

¿Cómo se diagnostica el paladar hendido?

A los recién nacidos se les realiza una exploración de la boca (oral) poco después de nacer. Los médicos suelen detectar el paladar hendido cuando observan y palpan el interior de la boca del bebé durante esta exploración. Antes del nacimiento del bebé, es difícil ver un paladar hendido en una ecografía prenatal.

¿Cómo se trata el paladar hendido?

El paladar hendido se suele reparar con una operación llamada palatoplastia cuando el bebé tiene de 10 a 12 meses de edad. Los objetivos de la palatoplastia son:

  • Cerrar la abertura existente entre la nariz y la boca.
  • Ayudar a crear un paladar que cumpla su función y permita hablar bien.
  • Impedir que los alimentos sólidos y líquidos se escapen por la nariz.

En las operaciones de reparación de paladar, los cirujanos plásticos harán lo siguiente:

  • Reorganizar y reparar los músculos del paladar blando para que funcionen mejor durante el habla.
  • Cerrar la fisura por capas.

Tal vez, el cirujano deba hacer dos incisiones (cortes) a cada lado del paladar, detrás de las encías, para reducir la tensión sobre la reparación del paladar. Estos cortes reciben el nombre de “incisiones de relajación”. En algunos casos, es posible que el cirujano tome parte del tejido de la superficie interna de las mejillas para completar la reparación.

La reparación del paladar hendido requiere anestesia general y lleva aproximadamente de 2 a 3 horas. La mayoría de los bebés pueden volver a casa después de estar internados 1 o 2 días en el hospital. Los puntos de sutura se disuelven por sí solos.

Su hijo necesitará una dieta líquida o blanda (puré) durante aproximadamente 3 semanas después de la cirugía. Una vez transcurrido ese tiempo, podrá comenzar a comer alimentos sólidos, duros o crujientes. Es posible que le pidan que su hijo lleve puestas unas mangas especiales para impedir que doble los codos. Estas mangas se ponen para impedir que los bebés se metan los dedos u objetos duros en la boca, lo que podría volver a abrirles la fisura reparada.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Las operaciones de paladar hendido han mejorado considerablemente en los últimos años. La mayoría de los niños que se operan tienen muy buenos resultados. Al igual que con cualquier otra operación, existen riesgos. Por lo tanto, llame al médico si a su hijo le ocurre lo siguiente:

  • tiene fiebre superior a 101,4 °F (o 38,5 °C)
  • tiene molestias o dolores duraderos
  • tiene una fuerte hemorragia en la boca o la nariz
  • no puede beber líquidos
  • no está mojando pañales

¿Qué más debería saber?

A veces, los niños con paladar hendido pueden tener otros problemas de salud, como los siguientes:

  • problemas para respirar
  • infecciones de oído frecuentes
  • problemas para alimentarse
  • pérdida de la audición
  • problemas oculares
  • problemas de habla

Es importante trabajar con un equipo médico que tenga experiencia en tratar a niños con labio fisurado y paladar hendido. Aparte del pediatra, este equipo de tratamiento también incluirá a los siguientes profesionales:

  • un coordinador de atención al paciente
  • un cirujano especializado (cirujano plástico pediátrico o cirujano oromaxilofacial con experiencia con esta afección)
  • un otorrinolaringólogo (un médico especializado en el oído, la nariz y la garganta)
  • un ortodoncista
  • un logopeda (patólogo del habla y del lenguaje)
  • un audiólogo

Es posible que usted también colabore con los siguientes profesionales:

Algunos niños con fisura labiopalatina pueden necesitar otras operaciones cuando sean mayores. Entre ellas, pueden incluirse las siguientes:

  • Operaciones relacionadas con el habla: los niños pueden desarrollar problemas del habla incluso después de que les hayan operado el paladar. En las visitas regulares con su equipo médico, el logopeda (patólogo del habla y del lenguaje) escuchará atentamente el habla de su hijo para ayudar al cirujano a decidir si necesita o no otra operación para mejorar el habla del niño.
  • Cirugía ortognática: algunos niños con paladar hendido necesitan someterse a esta operación para que les realineen las mandíbulas y los dientes cuando sean mayores. Esta operación se lleva a cabo cuando el niño ha dejado de crecer.

De cara al futuro

La mayoría de los niños con paladar hendido son tratados con éxito y no quedan con problemas a largo plazo. Un equipo médico con experiencia en el tratamiento de niños con paladar hendido puede diseñar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades específicas de su hijo.

Los psicólogos y los trabajadores sociales del equipo de tratamiento están ahí para ayudarlos, tanto a usted como a su hijo. Por lo tanto, acuda a ellos para que lo orienten en cualquier momento difícil. También puede encontrar más información y más apoyo en internet en: