A-Z: Síntoma: Llanto en los bebés
¿Es normal el llanto?
Todos los bebés lloran. Durante los 3 primeros meses de vida, los bebés lloran más que en ningún otro período de la vida:
- Durante las primeras semanas de vida, la mayoría de los bebés lloran aproximadamente una hora a lo largo del día. Algunos lloran más (hasta 3 horas) y otros menos (20 minutos en total).
- Aproximadamente a las 6 semanas de vida, pueden llorar hasta 3 horas por día.
- Entre las 8 y las 12 semanas, el llanto suele pasar gradualmente a menos de 1 o 2 horas al día.
Si un recién nacido llora más de este promedio, es posible que tenga cólicos. Esto suele ser el caso de los bebés sanos que lloran más de 3 horas por día, más de 3 veces por semana durante un mínimo de 3 semanas.
Son muchos los bebés que sufren de cólicos. Ver llorar tanto a su bebé puede ser difícil, pero la buena noticia es que los bebés superan los cólicos.
¿Por qué lloran los bebés?
Los bebés usan el llanto para comunicar que algo no está bien. Es posible que lloren porque tienen hambre, necesitan que les cambien el pañal, sienten frío o calor, están cansados o necesitan que los alcen y los arrullen.
Los médicos no saben cuáles son las causas de los cólicos, pero sí saben que no se debe a nada que los padres hayan hecho o dejado de hacer.
A veces, el llanto puede deberse a un problema que tal vez requiera atención médica. Podría deberse a una infección, una lesión u otra afección médica que causa molestias o dolor. En estos casos, el llanto suele ser más fuerte y durar más tiempo. Con frecuencia, los bebés tienen otros síntomas, como los siguientes:
- fiebre
- estar de mal humor o cansados
- problemas para respirar
- tos
- vómitos
- diarrea
- una erupción en la piel
- llorar incluso más cuando se los levanta o se los mueve
Llame a su médico si le preocupa que el llanto de su hijo pueda deberse a que está enfermo.
¿Cómo puedo ayudar a mi bebé que llora?
Muchos bebés dejan de llorar cuando se satisfacen sus necesidades. Por eso, después de darle de comer o de hacerlo erutar, de cambiarle el pañal, de alzarlo o mecerlo, o después de hacerlo dormir una siesta, la mayoría de los bebés se calman.
Puede resultar difícil mantener la calma cuando no es posible consolar a su bebé. Pero sin importar cuán frustrado se sienta, nunca sacuda a su hijo. Esto puede causar daños graves e incluso la muerte a un bebé. Las lesiones debido a traumatismos craneales por maltrato o el síndrome del bebé sacudido ocurren cuando un cuidador no logra que un bebé deje de llorar y por su enojo o frustración sacude al bebé o golpea la cabeza del bebé contra una superficie.
Tener expectativas realistas sobre cuánto puede llorar su bebé puede ayudarlo a estar preparado; esto incluye pedirle ayuda a su pareja, a un amigo o a otro cuidador si necesita un descanso. Si lo que está haciendo no funciona, también puede probar una nueva manera de calmar a su hijo (como arroparlo o darle un chupete). Cantarle, escuchar música o salir a caminar juntos puede ayudar a calmar a su bebé y a usted a controlar su propio estrés.
Si nada más funciona, ponga al bebé boca arriba en una cuna vacía (sin sábanas sueltas ni animales de peluche), cierre la puerta y regrese para ver cómo está el bebé al cabo de 10 minutos. Durante esos 10 minutos, haga algo para intentar relajarse y tranquilizarse. Pruebe a lavarse la cara, a hacer respiraciones profundas o a escuchar música.
¿Qué más debería saber?
Cuidar de un bebé con cólicos puede resultar extenuante. No se culpe ni culpe al bebé por el llanto constante: los cólicos no son culpa de nadie. Intente relajarse, consolar a su pequeño y recordar que, con el tiempo, su bebé superará esta etapa.
Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.