A-Z: Enfermedad de células falciformes
También recibe el nombre de: Drepanocitosis; Anemia de las células falciformes
La enfermedad de células falciformes es un trastorno hereditario en el que los glóbulos rojos de la sangre tienen una forma anormal. Esta anomalía puede causar episodios de dolor, infecciones graves, anemia crónica y daños en los órganos.
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Normalmente, los glóbulos rojos son circulares, en forma de disco, y se mueven fácilmente a través de los vasos sanguíneos. La enfermedad de células falciformes hace que los glóbulos rojos adquieran una forma de hoz o de letra "C". Estos glóbulos rojos anormales suelen quedarse atascados en los vasos sanguíneos y obstruir el flujo de sangre. Esto puede provocar episodios de dolor y causar daños en los órganos debido a que los tejidos no reciben suficiente oxígeno.
Las células falciformes también tienen un lapso de vida más breve, lo que causa anemia (bajo recuento de glóbulos rojos). Las personas con enfermedad de células falciformes también tienen más riesgos de sufrir ciertas infecciones bacterianas y de tener accidentes cerebrovasculares.
La enfermedad de células falciformes se debe a un defecto en los genes que afecta a la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno a todo el cuerpo. Si un niño hereda un gen de células falciformes de cada uno de sus padres, tendrá enfermedad de células falciformes. Pero si el niño hereda un gen de células falciformes y uno normal, solo tendrá el rasgo de células falciformes. Las personas con el rasgo de células falciformes no suelen presentar síntomas de la enfermedad, pero pueden trasmitir el gen de células falciformes a sus hijos.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de la enfermedad de células falciformes incluye medicamentos que ayudan a controlar el dolor e inmunizaciones y dosis diarias de penicilina (un antibiótico) para ayudar a prevenir las infecciones. La anemia grave se puede tratar con transfusiones de sangre.
Tenga en cuenta lo siguiente
Gracias a los avances y el diagnóstico y tratamiento precoz, la mayoría de los niños que nacen con la enfermedad de células falciformes crecen y llevan vidas relativamente saludables y productivas. No obstante, la enfermedad está siempre presente, por lo que es necesario buscar atención médica inmediata ante cualquier signo de infección, anemia grave, dolor de pecho o crisis convulsiva.
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