Anestesia: Qué esperar
Cuando un niño necesita recibir anestesia para someterse a un procedimiento o una operación, los padres suelen tener muchas preguntas. Aquí encontrará qué esperar antes, durante y después de que su hijo reciba anestesia.
¿Cuáles son los tipos de anestesia?
La anestesia que se utilice dependerá del procedimiento o de la operación a que se someta su hijo. También dependerá de la edad del niño y de las afecciones médicas que pueda tener. Hay varios tipos distintos de anestesia:
- General: su hijo se "dormirá" por completo.
- Regional: perderá la sensibilidad en una zona grande del cuerpo.
- Local: perderá la sensibilidad en una parte pequeña del cuerpo.
Las anestesias general y regional se usan en hospitales y en centros de cirugía. Quienes administran estos medicamentos son médicos (anestesistas) o enfermeros (enfermeros anestesistas) especialmente formados en anestesiología. Los profesionales de la salud pueden administrar anestesia local en sus consultorios y clínicas. A veces, un paciente puede recibir una combinación de diferentes tipos de anestesia.
¿Qué ocurre antes de la anestesia?
Antes de que su hijo reciba cualquier tipo de anestesia, conocerán al médico o enfermo que se la vaya a administrar. Para decidir qué tipo de anestesia es la mejor para su hijo, el profesional le hará preguntas sobre los antecedentes médicos de su hijo, los medicamentos que toma, si consume drogas o alcohol (para los niños mayores o los adolescentes) y las alergias que tenga. También le preguntará si ha habido alguien en su familia que haya tenido alguna vez problemas con la anestesia. Es muy importante responder a todas las preguntas de la forma más sincera y detallada posible.
El médico o el enfermero explorará a su hijo y es posible que pida algunas pruebas (como radiografías, análisis de sangre o pruebas de laboratorio).
El médico o el enfermero le indicará a partir de cuánto tiempo antes de recibir la anestesia su hijo debería dejar de comer y beber. Es probable que el niño también tenga que dejar de tomar algunos medicamentos. Para los niños, puede ser un gran esfuerzo tener que dejar de beber y de comer cuando quieren hacerlo, pero es muy importante seguir las instrucciones al pie de la letra. Si comen o beben cerca del horario de la anestesia, los alimentos o las bebidas presentes en el estómago podrían ser inhalados por los pulmones y esto causaría problemas graves. Sin embargo, anime a su hijo a beber líquidos claros hasta el momento en que deba dejar de beber.
¿Qué ocurre durante la anestesia?
Lo que ocurre durante la anestesia depende del tipo de anestesia que se use:
Anestesia general: cuando un paciente recibe anestesia general, estará completamente inconsciente (o "dormido"). No puede sentir ningún tipo de dolor, no es consciente de que lo están operando ni recordará nada de lo que ocurra mientras estaba "dormido". Los pacientes pueden recibir anestesia general por vía intravenosa (VI: dentro de una vena) o inhalarla por la nariz y la boca. Mientras estén dormidos y bajo anestesia general, les colocarán un tubo en la garganta para ayudarlos a respirar.
Anestesia regional: este tipo de anestesia se inyecta cerca de un conjunto de nervios de la columna vertebral. Esto hace que un área extensa del cuerpo pierda la sensibilidad y deje de sentir el dolor. Los tipos más frecuentes de anestesia regional son las epidurales (utilizadas con frecuencia durante los partos), los bloqueos espinales y los bloqueos de los nervios periféricos (cuando el medicamento se inyecta cerca de un nervio o conjunto de nervios para bloquear la sensación de dolor en una zona específica del cuerpo). El anestesista decidirá qué tipo de técnica regional es la adecuada para su hijo.
Anestesia local: la anestesia local elimina la sensibilidad en una parte pequeña del cuerpo (por ejemplo, una mano o una parte de la piel). Se puede administrar en forma de inyección, espray o pomada. Se puede usar en los procedimientos dentales, al poner puntos de sutura o para reducir el dolor de un pinchazo.
A veces, los niños reciben sedación antes de que les coloquen una VI o de que les pongan anestesia. Este medicamento, que se administra por boca o por espray nasal, los ayuda a relajarse y a adormilarse.
Antes de administrar anestesia a un niño, los médicos y los enfermeros hablarán con él y con sus padres para despejar cualquier miedo que puedan tener. Sin importar el tipo de anestesia que reciba su hijo, lo observarán atenta y constantemente para tener la seguridad de que está cómodo y seguro.
¿Qué ocurre después de la anestesia?
Los niños necesitan tiempo para recuperarse de la anestesia.
Después de recibir anestesia local o regional, la zona dormida o insensible empezará poco a poco a recuperar la sensibilidad. Es posible que, en ese momento, su hijo comience a sentir molestias. Según el procedimiento y si se utilizó sedación, su hijo tal vez pueda regresar a su casa en unas pocas horas.
Los niños que reciben anestesia general pasan a la unidad de cuidados postanestesia (UCPA) después de someterse a una operación o un procedimiento médico. En la UCPA, los médicos y los enfermeros observan atentamente al niño mientras se despierta. Los padres se suelen poder quedar con sus hijos dentro de esta unidad. Esté preparado para que su hijo esté adormilado durante aproximadamente una hora. Algunos niños tienen molestias digestivas, están irritables o confundidos cuando se despiertan. Es posible que tengan la garganta seca debido al tubo que les colocaron para que pudieran respirar.
Cuando su hijo esté completamente despierto y le hayan controlado el dolor, lo dejarán salir de la UCPA. Algunos niños vuelven a casa el mismo día de la operación o el procedimiento, pero otros se quedan en el hospital. La mayoría de los hospitales permiten que uno de los padres se quede con su hijo.
La vuelta a casa
El médico o el enfermero de su hijo hablarán con usted antes de darle el alta para que vuelva a casa. Le indicarán cuándo debe volver para una visita de seguimiento, qué medicamentos debe darle para el dolor (si es necesario) y de qué cosas debe estar pendiente.
Llame al médico si su hijo:
- presenta sangrado, enrojecimiento o pus donde le hayan realizado el procedimiento o la operación
- tiene fiebre superior a 101 ºF (38,3 ºC)
- presenta un dolor que no se alivia con los medicamentos que le recetó el médico o tiene un dolor muy intenso
- no puede beber líquidos por boca
- está vomitando
¿Cómo pueden ayudar los padres?
La anestesia suele ser muy segura y no da problemas en la mayoría de los niños. Algunas investigaciones afirman que si los niños menores de 3 años reciben anestesia general o están sedados durante mucho tiempo, pueden sufrir cambios en el desarrollo cerebral. Pero los datos más recientes son tranquilizadores. Aún se están llevando a cabo estudios a largo plazo para investigar esto. Hable con el médico si su hijo tiene menos de 3 años y usted está preocupado por la anestesia general.
Otras preguntas que es posible que quiera hacer:
- ¿Puedo estar con mi hijo antes de la cirugía? Si es así, ¿cuándo me tendré que separar de él?
- ¿Qué tipo de anestesia le pondrán a mi hijo? ¿Necesitará apoyo respiratorio?
- ¿Cómo se le administrará la anestesia? ¿Será a través de un pinchazo, por VI, una mascarilla o un tubo?
- ¿Sedarán a mi hijo antes de administrarle la anestesia?
- ¿Cuánto tiempo durará la operación?
- ¿Cuánto tiempo tardará mi hijo en despertarse por completo de la anestesia general o en recuperar la sensibilidad en la zona anestesiada si le administran anestesia local o regional?
- ¿Cuánto tiempo después de la cirugía podré ver a mi hijo?
- ¿Cuánto tiempo después de la cirugía mi hijo podrá comer, beber, ir a la escuela o conducir (si es adolescente)?
- ¿Cuánto tiempo después de la cirugía mi hijo podrá volver a casa?
Si saben qué esperar y obtienen respuestas a todas sus preguntas antes del procedimiento o la operación, tanto usted como su hijo se sentirán más cómodos y más tranquilos.