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La gripe generalmente hace que los niños se sientan peor que si tuvieran un resfriado. Pero no siempre es fácil notar la diferencia. A continuación, se ofrecen consejos sobre qué observar y qué hacer.
La otitis media es una infección del oído medio.
Una bronquitis es la inflamación (hinchazón y enrojecimiento) de la mucosa que recubre las vías respiratorias de mayor tamaño. La bronquitis puede hacer más difícil que el aire entre y salga de los pulmones.
El método axilar (debajo del brazo) es un método adecuado para tomarle la temperatura a un niño, sobre todo para aquellos niños que no sepan aguantar el termómetro dentro de la boca.
Tomar la temperatura oral es un proceso fácil con niños mayores y dispuestos a cooperar. A la mayoría de los niños les pueden tomar la temperatura por esta vía cuando tienen unos 4-5 años o más.
Todos los niños tienen fiebre de vez en cuando. He aquí cómo tomar la temperatura a su hijo, de una formas segura y precisa.
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, la membrana transparente que cubre la parte blanca del ojo y la superficie interna de los párpados. Se trata de una infección menor que, aunque pueda tener mal aspecto, no suele ser grave.
La mayoría de los niños tienen diarrea de vez en cuando. Es importante saber qué hacer para aliviarla e incluso prevenirla.
La fiebre ocurre cuando el “termostato” interno del cuerpo eleva la temperatura corporal por encima de lo normal. Esta es a menudo la forma en que el cuerpo combate las infecciones.
El herpes labial es una pequeña ampolla dolorosa que puede aparecer en los labios o la nariz o cerca de ellos. Conozca los síntomas, las causas, los tratamientos, y la prevención.